1. MARÍA: HERMANITA MENOR (SANDRITA Baño con mami…)


    Fecha: 13/09/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Incesto Lesbianas Autor: Emma Rey Rey, Fuente: SexoSinTabues30

    ... mientras la tina continuaba llenándose.
    
    —Los negros de charol, quiero usar las calcetas que usé en la Primera Comunión—dijo ella, cerrando los ojos para disfrutar del masaje que le hacía su mamá, ésta deslizó las manos por su espalda baja hasta la cintura y adelante a su pecho, regresaba de inmediato, pero volvía, esta vez buscando sus pechos y amasándolos; la besó en el cuello mientras le decía que sería la nena más preciosa del cumpleaños, aún más preciosa que la cumpleañera, alimentando así la vanidad de la nena que se sabía deseada.
    
    —¿Quieres que peine de alguna manera? —le preguntó sobre la oreja, acariciando sus pechos aún, pero deslizando otra mano hasta su entrepierna, al nena las abrió de manera instintiva para dejar a su mami tocarla.
    
    —Dos colitas, mami —respondió ella.
    
    —Esta bien, nena, aunque pronto vas a tener que aprender a peinarte solita.
    
    —¡Ay, no! No quiero —retó sin malicia, girándose y rompiendo la magia un momento, pero su mami sonrió, sacó la mano de su vaginita y le apartó el cabello del rostro con esa misma mano, la llevó a los labios de la nena y ésta los chupó.
    
    —Aunque no quieras, te estás convirtiendo ya en una mujercita. Ven vamos a bañarte, ¿quieres echar las sales tú?
    
    —¡Siii! —Sandra brinco de las piernas de su mami con emoción y mientras ésta cerraba la llave, fue al cajón donde guardaban una bolsa con esferas que al contacto con el agua se disolvían instantáneamente en una explosión de olor y espuma; eligió la rosa y la dejó caer para celebrar la explosión. Felicia miró esto con ternura, porque sabía que su nena pronto florecería y las cosas que le interesan ahora cambiarán para tener los mismos intereses de sus hermanas, ella misma había florecido a los 9 años, y todas sus hijas fueron precoces, Sandrita no sería la excepción.
    
    Se sumergieron en las aguas espumosas con olor a rosas, había una ligera capa blanca que bailaba en el aire, el vapor había empapado el espejo; se remojaron la cabeza una a otra con un pequeño trasto, compartiendo ese momento tierno, le lavó el cabello primero, muy bien y con cuidado de no usar las uñas en el cuero cabelludo, explicándole cómo debía hacerlo, luego lo hizo consigo misma y mientras tenía las manos alzadas y los ojos cerrados sintió las manos pequeñas apropiándose de sus senos y masajeándolos.
    
    —Tu me hiciste masaje a mí, mami —le dijo.
    
    —Gracias, amor —respondió ella, aumentando su estado de excitación y tardándose a propósito para que aquel “masaje” no acabara. Se enjugó el cabelló y fue el turno de lavar el cuerpo—. Te dije que tenía que limpiarte muy bien para el cumpleaños, date la vuelta, nena.
    
    —Sí, mamita. —Dócil, la nena se giró dándole la espalda, Felicia aprovechó el momento para tomar su vibrador de debajo de unas toallas extras y lo encendió—. ¿Qué es eso? —preguntó Sandrita con curiosidad, pero ya lo había ocultado bajo el agua.
    
    —Es para hacer masajes, tú no te preocupes. —“Ya te tocará a ti probarlo” pensó.
    
    Se cómodo de piernas ...
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