1. A correazos


    Fecha: 25/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... vas a acobardar ahora? - Me recrimino a la vez que se burlaba de mí.
    
    Me desnudé por completo, sentí mucha vergüenza al estar desnudo delante de mi vecina que me triplicaba en años. Tras desnudarme me ordeno que me subiese al potro. Estaba sorprendido, desconocía que pretendía. Me subí sobre el potro, era más alto de lo que esperaba, no llegaban mis pies al suelo. Estaba subido sobre el potro como si estuviese conduciendo una moto de alta cilindrada , inclinado hacia adelante y con los pies colgando. La señora Marga fue hasta un rincón del sótano y agarró algo entre sus manos, observé cómo eran varios manojos de cuerdas resistentes y de algo más de un metro de largo cada una. Se dirigió hacia mí con las cuerdas en sus manos.
    
    - Ahora vamos a comprobar si eres tan chulo - Me recriminó de forma severa.
    
    - ¿Para qué son las cuerdas? - Pregunté de forma nerviosa.
    
    - No voy a permitir que salgas corriendo cuando te parezca, el castigo terminará cuando yo decida - Me respondió aumentando mi temor.
    
    Colocó las cuerdas en su antebrazo para tener sus manos libres e hizo algo que de nuevo me asustó. Sacó del bolsillo de su bata unos guantes de goma de fregar de color amarillos. Se los enfundó en sus manos, no sin dificultad ya que tenía un brazo amplio y carnoso, el guante de goma entraba con dificultad sobre sus manos y antebrazos produciendo un sonido de goma inconfundible. Terminó de enfundarse los guantes a sus manos, la quedaban muy apretados, parecía que iban a reventar en cualquier momento de lo ajustado que la quedaban pero todo lo contrario, la conferían mayor movimiento en sus manos. Agarró una cuerda y sujetó mi mano hasta colocarla sobre una de las patas del potro. Comenzó a rodear mi muñeca con la cuerda, hizo unos nudos complejos y finalmente paso la cuerda por un agujero que tenía la pata metálica, volvió a tensar la cuerda y sentí una fuerte presión en mi muñeca, Ahhhhhh , estaba muy apretada la cuerda, me hacía daño. Repitió el mismo procedimiento con la otra mano utilizando una nueva cuerda y finalmente ato cada uno de mis pies a cada una de las patas traseras del potro. Sentía una fuerte presión en mis pies y manos, estaban demasiado apretadas, no era la primera vez que lo hacía, sin duda, demostró una gran experiencia.
    
    - Ahhhh, me hacen daño las cuerdas - Me queje airadamente a la señora Marga.
    
    - Mas daño te van a hacer cuando lleves horas con ellas - Me respondió dejándome completamente asustado.
    
    - ¿cómo que horas...? - La pregunté muy nervioso.
    
    No obtuve respuesta, hizo caso omiso a mi pregunta. La señora Marga se dirigió de nuevo a un lado del sótano y agarró un objeto entre sus manos. Mi temor se convirtió en pánico cuando observe que agarraba un cinturón ancho de cuero sobre sus manos y se dirigía lentamente hacia mí de nuevo.
    
    - Ahora te voy a romper el culo a correazos, dijiste que no sería capaz, ahora lo comprobaremos - Me dijo recordando mis palabras utilizando un tono muy severo.
    
    Esta situación ya ...
«1234...»