1. A correazos


    Fecha: 25/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Tras la muerte de mi padre, mi madre comenzó a juntarse mucho con la vecina de la casa de al lado, la señora Marga . Nunca se habían hablado con ella pero mi vecina al ser tan bien viuda, la ayudo mucho a superarlo y se convirtieron en amigas inseparables. Parece un gesto que debería de alegrarme pero sucedía todo lo contrario. No era de mi agrado la vecina, era una mujer con una mala reputación, muy poco sociable, siempre enfadada y discutiendo con el resto del vecindario, nada la agradaba, protestaba por todo y tenía un genio intratable. Para que lo entiendan, una verdadera bruja, una mujer arpía y antipática. Por el motivo que fuese encajaron bien mi madre y la vecina y siempre iban juntas a todos los lados y tomaban café a diario.
    
    Yo por aquel entonces estudiaba en la universidad, una de mis mejores épocas, siempre de fiestas universitarias y disfrutando de la juventud. Eran muchas las noches que llegaba algo borracho por exceso de alcohol de alguna fiesta con mis compañeros, procuraba hacer el menor ruido para no despertar a mi madre, pero adivinar que, la bruja de mi vecina que apenas dormía por las noches se enteraba de todo, siempre cotilleando y a la mañana siguiente lo primero que hacía era ir a chivarse a mi madre que anoche había llegado trastabillando y borracho. Muchas noches salía a la parte de atrás de la casa donde había un pequeño jardín y me encendía un cigarrillo sentado en un escalón y adivinar que, rápidamente mi vecina iba a mi madre a chivarse que me había visto fumar. No podía hacer nada sin que se enterase mi vecina y se lo chivara a mi madre, ¿porque me tenía tanto odio? o ¿quizás ella es así por naturaleza y necesita molestar a los demás?
    
    Uno de los momentos más desagradables era cuando regresaba a casa y estaba mi madre y la vecina tomando café con pastas en el salón. Mi madre se levantaba a prepárame la comida y me quedaba a solas con la vecina en el salón. La verdad que aquella mujer me intimidaba, tenía un aspecto rudo y serio. Físicamente es una mujer grande con sobrepeso, supera notablemente los cien kilos de peso. Pelo rizado corto y con sus gafas en la cara. Tiene todo el aspecto de señorita Rottenmeier pero mucho más grande y voluptuosa. Desconozco su edad pero es viuda y jubilada y podría ser perfectamente mi abuela. Cuando me quedaba un instante a solas con ella aprovechaba para reprocharme algo como sucedió aquel día.
    
    - Eres un joven malcriado, ¿no te da vergüenza llegar borracho por la noche? - Me recriminó
    
    - Ninguna, y¿ usted porque no se mete en sus asuntos ? - La reproche defendiéndome.
    
    - También eres un maleducado, mucha disciplina es lo que necesitas. Tu madre es una santa, conmigo aprenderías a obedecer, recibirías un buen castigo - Me dijo con un tono muy serio, no lo decía en broma.
    
    - ¿Me pondrías en tus rodillitas para azotarme ?,jajajajaja- comencé a reírme de ella a carcajadas.
    
    Mi vecina, la señora Marga se enfadó por completo al contemplar cómo me burlaba de ella delante de ...
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