La revancha - 07 Termina el fin de semana - Relatos Eróticos

La revancha - 07 Termina el fin de semana

... envuelve, os aplaude, os insulta, apenas si podéis avanzar, decenas de manos se aferran a tus pechos, otros se entretienen en Zuleia, mientras Juan y Fabio os siguen azotando, al final conseguís desembarazaros de la gente, y siguiendo las indicaciones de vuestras riendas llegáis a un descampado, donde os hacen parar, jadeáis, vuestros cuerpos brillan de sudor y cansancio, y en pocos instantes nuevamente os envuelve la gente, decenas de manos ordeñando vuestros pechos, palmeando vuestras nalgas, tirando con fuerza de vuestra cola. Te has de morder los labios cuando uno de los visitantes, retuerce uno de tus pezones

Finalmente sentís nuevamente el látigo quemar vuestro lomo, y volvéis a galopar, vuestros dueños tirando de vuestras correas os llevan hasta al establo, las dos estáis sonrojadas, humilladas y sin quererlo brutalmente excitadas. Cuando llegáis, os acerco un cubo de engrudo donde se entremezcla agua, leche y pienso para animales, Yoha coge un puñado y se lo restriega por el hocico de Zuleia que con su lengua intenta comer todo lo que puede entre las risas y las fotografías de la gente que pasea frente a vosotras. Yo acerco mi mano a tu cara, la abro, en ella ves un puñado de comida, dócil bajas la cabeza y empiezas a lamer. Mientras lo haces, miro hacia el fondo, una chica joven, de veintealgunos años nos mira, pero no se atreve a acercarse, también está sonrojada, su piel azotada denota un castigo reciente, con la otra mano cojo otro puñado de comida y le indico que venga, ella sonríe y tímidamente se acerca, noto su lengua rebuscar en mi mano, me fijo en ella, su pelo es castaño oscuro y no es tan morena como tú, sus pechos se levantan sensuales y hermosos, aún más con estas marcas que el látigo ha dejado en ellos. Cuando termináis de comer, con el pulgar levanto vuestras caras por la barbilla, os relaméis los restos que tenéis pegados en vuestra cara, ella sonríe misteriosa, Nuri restriega su hocico en sus mejillas y ella la acaricia, le digo que Nuri y Zuleia representan a dos adulteras que han perdido el derecho a ser mujer, ahora solo son yeguas de los que fueron sus maridos y ahora son sus dueños. Ella nos cuenta que es Mar, una hermosa bruja a quien la inquisición no cesa de interrogar. Su mirada, su sonrisa, me intrigan, le pregunto si nos conoce y afirma con la cabeza, pero cuando va a contarlo, se oye el portón y dos alabarderos reales se acercan, ella me da un beso en los labios justo antes de que se retuerza de dolor cuando los soldados la azotan entre las piernas, luego tirando de sus cabellos se la llevan a un nuevo interrogatorio, oímos la gente, la insultan, la escupen, la patean mientras los soldados siguen arrastrándola y ella no deja de chillar.

En aquel momento llegan Fabio y Juan, el responsable de la feria quiere que las yeguas vuelvan a cabalgar, otra vez notas las correas atándote, el mordedor en tus labios y el sudor en tu piel, también Zuleia está siendo preparada, la miras, no deja de llorar, lleva peor ...