MI HISTORIA COMO SUMISA. (3 y final) - Relatos Eróticos

MI HISTORIA COMO SUMISA. (3 y final)

... el ojo de mí, incluso Óscar comentaba lo perra que yo era y cómo me dejaba coger por el culo y que estaba deseando escuchar cómo chillaba cuando estuviera penetrada por los dos al mismo tiempo, no lo decía fuerte, pero sí creo que, si alguien cercano se proponía oír, escucharía toda la conversación, y yo ahí, sumisa, calladita. Ya luego nos fuimos para nuestro depa, y yo intentando mantener mis intimidades tapadas con el vestido, igual sabía que medio McDonald´s se dio cuenta que iba sin ropa interior.

Llegamos a la casa y Óscar primero me pidió que les sirviera de tomar, luego él para ir rompiendo el hielo se sacó la verga y me pidió que se la mamara, y yo empecé mi faena, inclinándome frente a Óscar, como a él le gustaba, sin doblar las rodillas, a mamarle la verga mientras atrás estaba Alberto mirando como la faldita se me iba subiendo hasta se hizo visible el plug en mi culito, supe que lo vio porque recuerdo el gesto de "que es eso", a lo que Óscar le dijo que se acercara a ver mejor, Alberto lo hizo y empezó a tocar mis nalgas, mi panocha y pronto sentí su lengua hurgando entre mis intimidades. Al poco rato sentí como me clavaba la verga en mi panochita, evidentemente no era del calibre de mi novio, pero, aun así, me hacía gemir y tener que detener la mamada que le estaba haciendo a mi novio, me la metía enterita, y me golpeaba con su cuerpo en cada embestida, de forma que me hacía perder el ritmo de mi mamada, por lo que Oscar me pegaba cachetadas para que lo hiciera bien.

Al rato Oscar le dijo a Alberto que sacara el plug de mi culo y lo sustituyera por su verga y que no tuviera compasión de mí, que yo como buena perra estaba acostumbrada a ser perforada por todos lados, Alberto lo hizo y logró que empezara a gemir más fuerte y siguiendo las instrucciones de Óscar me daba con fuerza por mi culito, incluso empezó a cambiar entre los dos huecos. Después de un rato, Óscar le dijo que ya era momento de poner a vibrar a "esta perra" él seguía sentado en el sillón y me sentó de frente a él con su verga en mi panocha, y le dijo Alberto que me rompiera el culo a placer. Si recuerdo que primero les fue muy difícil, me metía la verga por el culo y la de Óscar se salía, luego no me entraba la uno u otro, si batallaron un rato, pero finalmente lograron acomodarse bien y agarraron un buen ritmo, me estaban destrozando totalmente, yo gritaba muy fuerte, chillidos, seguro se escuchaban en todo el edificio de departamentos, al rato Óscar me hizo levantarme y darme la vuelta, ahora sería él quien me la metería por el culo y una vez ensartada Alberto me fornicaba la panocha y aunque igual les costó al inicio, pronto se acomodaron y empezaron a darme duro, especialmente Alberto que tenía más libertad de movimiento, aunque Óscar con su tremenda fuerza física me movía para encularme lo mejor posible y nuevamente yo gritaba como una desquiciada mientras los orgasmos se sucedían uno tras otro. Sé que fue una noche larga, me fornicaron varias veces, quedé ...