MI HISTORIA COMO SUMISA. (3 y final) - Relatos Eróticos

MI HISTORIA COMO SUMISA. (3 y final)

... totalmente destrozada esa noche y cuando por fin se dieron por satisfechos yo me dormí hasta el mediodía del día siguiente.

A partir de ese día era frecuente que me culiaran dos o tres clientes por semana, aunque había días en que me fornicaban dos clientes el mismo día, incluso, a veces no me daba tiempo de limpiarme del primero, cuando el segundo ya estaba batiendo la leche del anterior, ya sea en mi culo o en mi panocha, como lo dije anteriormente, mi misión de sumisa fue subiendo de tono cada vez más y yo era feliz en complacer a Óscar en todas las barbaridades que me obligaba a hacer, pero también debo confesar que coger es lo que más adoro en mi vida, muchas veces mamé panochas, aunque no me gustan las mujeres, sé que a Óscar eso lo enloquecía, sentir diferentes vergas era para mí un placer infinito, no sé cuántas me habré comido, pero han de formar un pueblo, solo de pensar que estuve con Óscar por siete años y los últimos cuatro ya me llevaba a orgías, no puedo ni imaginar cuantas vergas me habré comido y muchas de ellas ni siquiera les vi la cara, recordar que en una orgía me cogían un promedio de quince hombres me hace estremecer hasta la médula, amo la verga.

A Óscar le gustaba humillarme, fuertemente. Una vez llegó un señor a su despacho, viejo, pequeño, feo, muy feo y con esa cara de viejo verde, no me quitaba el ojo de encima. Por fin, luego de una larga espera Óscar lo hizo entrar a su despacho y al rato me manda a llamar, lo habitual, que le pase unas cosas, aquí y ahí, yo debía siempre moverme muy sensual y Óscar me dice que me quite el vestido, yo trago grueso, pero hago caso, no era la primera vez que me hacía desnudar frente a alguien, pero si era la primera vez que me tocaba hacerlo frente a alguien que me causaba repulsión, pero bueno, sin más lo hago, cabe mencionar que ya solo usaba el vestido, a Óscar le gustaba el termino de "única prenda" y estaba yo totalmente desnuda, en tacones y con el plug en mi culo, ya para ese tiempo prácticamente todos los días usaba, desde la mañana hasta la noche, un plug anal de joya, era parte de mi "uniforme diario", Óscar me exhibía al viejo y yo intentaba no ponerle atención, Óscar le decía que si le parecía bonita y obvio, el tipo contento le decía que sí, que era hermosa, el viejo asqueroso babeaba de lo caliente que estaba. Quedamos para cenar esa noche con el viejo verde.

Se fue, y le dije a Óscar que me daba repulsión ese señor, a lo que él con su tono dominante me dijo que las perras como yo debían obedecer y ya, me di cuenta que justo, eso de que no me gustaba, le estaba gustando a él. Esa noche fuimos al sitio acordado, yo seguía igual, minivestido y plug anal, recuerdo que llegamos al restaurante y cuando el tipo nos vio llegar se deshacía en halagos hacia mí, pero a mí cero gracia me daban, y preguntó que si seguía igual a como me vio en la oficina, obviamente se refería a mi plug anal, así que Óscar me hizo levantarme de mi lugar y acercarme al viejo, subirme la mini, ...