1. El pasado de un ángel caído en desgracia


    Fecha: 12/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Lunatic Master, Fuente: TodoRelatos

    ... convirtieron en una asesina, pero nunca he librado una.
    
    –Todo el mundo clama por la guerra pero nadie quiere librarla. Luego los que las organizan son los primeros en librarse.
    
    –Quiero una guerra contra Semen Divino, Nuriel. Quiero que me ayudes.
    
    –¿Una guerra contra una semidiosa y su clero?
    
    –Si, por eso preciso tu ayuda.
    
    –Puedo animarte a mamadas cuando empieces la guerra, pero no quiero derramar sangre ajena, Livis.
    
    –¿Ni siquiera cuando se lo merecen? Me vendría bien tu ayuda.
    
    –Me lo pensaré.
    
    –Eso me vale.
    
    Cuando estuvimos vestidas, Livis quiso irse pero antes la hice ver a la Jefa, para avisarle de que nos íbamos. Llevaba un escote poco discreto, y tenía una copa de vino en la mano.
    
    –Vienes, te follas a mis prostitutas y te las llevas cuando te da la gana, y todo de gratis. Estoy cansada de ti, Livis.
    
    –Te trae más prostitutas de las que te quita, maestra.
    
    –Tú calla, Nuriel, esto es entre ella y yo.
    
    –Vete, Nuriel, lo que quieres es un pago. Y no tengo monedas así que tendré que pagarte en especie.
    
    Me imagino que me echó para no ponerme de nuevo a tono, por lo que me fui y me senté en una mesa. Mientras Livis lidiaba con mi jefa, un hombre coqueteaba conmigo. Me desabroché la camisa y le dejé ver mi escote. Él me lanzó una moneda de oro y le dejé ver mis tetas. La puta que estaba con él se acercó a mí, y se sentó sobre mis piernas.
    
    –¿Ya te vas? Te voy a echar de menos.–me besó mi compañera, puso sus manos sobre mi rostro y me sonrió.–Quiere que le demos un espectáculo lésbico.
    
    –Si, me voy, ¿te acuerdas de la hermafrodita esa tan rara? Pues quiere que me vaya con ella.
    
    –¿Esa que te odiaba? No quiero que te vayas con esa, es una cerda redomada.
    
    –Que no te oiga decir eso.–seguimos dándonos besos.
    
    Nos besamos y nos tocamos, no ya por el cliente sino por pura atracción. No podía evitar yacer siempre que podía con ella. La atraje aún más hacia mí, y la besé con todas mis ganas. Y entonces salió Livis, abrochándose el pantalón y colocándose la ropa.
    
    –A mi no me besas así.
    
    –Quiero ir con Nuriel a donde sea que vayáis, de todas formas iba a darme unas vacaciones.
    
    La puta se levantó y volvió con su cliente. Yo me coloqué de nuevo la camisa y me ajusté las tetas.
    
    –Una solo besa así a su novia.
    
    –Es complicado.
    
    Mi mirada estaba perdida en ella. Era mi debilidad particular en este sitio, hemos desarrollado una confianza mutua que no tengo con nadie más en este sitio. No sabría si llamarla novia, pero compartimos mucho juntas. Además sabe muchas cosas de mí, más allá de que soy un súcubo.
    
    –Es mi confidente, Livis. Ahora te la presento, cuando termine. Lo suyo no será tan largo.
    
    La esperamos durante un rato hasta que ya estaba vestida y preparada. Volvió dando saltitos de alegría, con un perfume que bien sabía que me encantaba y me besó.
    
    –Soy Cleo, la novia de Nuriel.
    
    Cleo y Livis se dieron la mano. No negaré el hecho de que las dos mujeres que me volvían loca se juntaran me ...
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