1. El precio que mi compañera me hizo pagar. Real


    Fecha: 07/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Cesar, Fuente: TodoRelatos

    ... y puso una cara de zorrona que me puso a mil. No sabía que pasaría después pero cuando volvió me dijo, en el mueble del baño te he dejado un regalito, ve para allá antes de que entre alguien, y así hice. Cuando abrí el mueble había un vaso lleno de su néctar refinado. Me puse muy cachondo porque una cosa son unas gotas que prácticamente no sabía a nada, y otra cosa esa cantidad. Lo probé un poco y estaba delicioso... no pensé que me gustaría tanto, me hice una paja allí mismo fantaseando que era ella quien me meaba en la boca.
    
    Cuando salí, me fui donde ella estaba trabajando ya me estaba mirando con una cara de pervertida tremenda y a su vez con cara de diosas dominante.
    
    Te gustó? Me preguntó, la miré con cara de que si pero no le contesté. Mi cara de satisfacción fue suficiente para ella. La tarde pasó sin más y nos fuimos de fin de semana.
    
    Me pegué el fin de semana haciéndome pajas, pensando en ese momento y deseaba más, quería más de ella.
    
    Deseaba ser dominado por esa chica, que hiciera lo que quisiera conmigo, pero que me diera más. Mis pensamientos iban de mal en peor me había vuelto loco ese néctar y por esa hembra dominante.
    
    Al llegar el lunes estaba nada más pendiente de ella. De si iba al baño, pero no me dijo nada. Me acerqué a ella y le dije que si no tenía nada para mí y salió si cara maliciosa. Me dijo, me ha bajado la regla, no te va a gustar.
    
    El martes descansó ella, por lo que no la vi, me maté a pajas pensando en si el miércoles me daría de su néctar tan delicioso.
    
    Y así fue, el miércoles recién llegado bajó al baño y me dijo ahí lo tienes, a ver cómo me compensas. Le dije lo que me pidas lo haré a lo cual sonrió y puso su carita malvada. Baje al baño abrí el armario y allí estaba. Tenía un aspecto más oscuro y no quise pensar que era algo de sangre ya que no lo tomaría, pero no me pude resistir. Me masturbé de nuevo mientras lo tomaba.
    
    Ella almorzaba en el almacén ya que era de un pueblo cercano y se traía la comida. Así que me dijo hoy te podrías quedar a comer conmigo y así vas a hacer algo por mi y me complaces un poco. Vale, perfecto, le contesté. cuando terminamos de comer se descalzó y me pidió que le diera un masaje en los pies. Acepte sin dudarlo, sus pies eran hermosos y deseaba besarlos. No tardó mucho en arrimarmelos a la boca, empecé a besarlos y me dijo que si no me daban asco y le dije que de ella no me daba asco nada. Me encantaba la cara que ponía de satisfacción cuando se sentía una diosa mientras me miraba. Estuve casi media hora lamiendo sus ricos pies, nunca había adorado los pies a una mujer y su sabor salado era riquísimo. Al terminar le calce los zapatos ya que se escuchaban llegar las compañeras.
    
    A media tarde hacia mucho calor y estábamos sudando un poco. Levantó sus brazos mostrando sus axilas y me dijo; mira sudando estoy. Me vino a la mente el meterle un lametón. Parece que percibió mi deseo y me preguntó; quieres lamerlos? Buahg...claro que sí. Nunca lo había hecho pero mi ...