El infierno de la señora margot. cap 1 - Relatos Eróticos

El infierno de la señora margot. cap 1

... aquella señora con guantes gruesos de goma en sus manos? Parecía una película de asesinatos donde mueve el cadáver, pero afortunadamente estaba completamente vivo, solo paralizado por alguna sustancia que me había arrebatado las fuerzas por completo. Recorrí el pasillo a rastras entre sus manos y bajamos unas escaleras de madera que descendían bajo la mansión. Abrió una puerta pesada de madera al terminar los escalones y me arrastró hacia su interior. Era el sótano de la casa, un sótano frio y oscuro con el suelo de baldosas muy frías donde había mucha humedad al estar en una planta inferior. Me arrastró hacia su interior y cerró la puerta.

Observé el espacioso sótano. Era muy grande y con varios armarios alojados junto a la pared. Un sótano normal y corriente de cualquier casa, pero pronto averigüé que no era un sótano normal. Tras cerrar la pesada puerta me condujo agarrado por mis manos hasta el centro del sótano. Allí había una gruesa columna de cemento que servía de estructura hasta el techo. Anclada a mitad de la columna ,había una argolla gruesa y maciza de metal donde salía una cadena gruesa metálica de varios centímetros algo oxidada y acababa en su otro extremo en un collar grande de animal.

Aquello comenzó a asustarme mucho, aquella señora me había inyectado alguna sustancia que desconocía que no me permitía moverme, apenas podía mantener los ojos abiertos. Me había arrastrado hacia su sótano donde había una gruesa cadena y un collar de animal grande. Desconocía que pretendía, mi temor aumentó considerablemente cuando observe que sacaba un objeto metálico del bolsillo de su vestido negro. Sacó unas esposas metálicas gruesas y las agarró entre su mano enguantadas mostrándomelas.

Miré fijamente a la señora Margot. Vestía un vestido negro muy grande para su voluminoso cuerpo. Vestido Corto, tanto en la parte superior, dejando sus hombros y brazos al descubierto, como en la parte inferior hasta sus rodillas y enormes piernas acabadas en sus medias oscuras de color negro. Sus voluminosos y rechonchos brazos terminaban en sus codos donde empezaban sus grandes guantes de goma negros en el codo. Unos guantes de caucho de tipo industrial y muy apretados a su antebrazo, la quedaban pequeños de tallaje y ajustados a sus grandes brazos. Su dedo de goma grueso me mostraba unas esposas de metal con llave.

-Ahora te voy a enseñar a no robar y mucho menos a quien no puede defenderse. Voy a darte una lección que no olvidaras en toda tu vida, estúpido. ¿Has estado alguna vez en el infierno? Yo te lo mostraré. - . Me recriminó la señora muy seria mientras me miraba fijamente con su rostro ya curtido y rugoso por la edad.

Quedé aterrado, ¿Que pretendía aquella señora? Pronto lo averiguaría….

Para cualquier comentariosumisso22@yahoo.es

Continuará…. Parte II