1. La perrera – Una madre Zooltera


    Fecha: 11/09/2019, Categorías: Hetero Infidelidad Zoofilia Autor: Perra Sumisa de G, Fuente: SexoSinTabues30

    Somos una familia que vivió en una ciudad muy pequeña, apenas un poco más que un poblado. Éramos mi madre y dos hermanas, yo la mayor y luego mi hermana que es cinco años menor que yo, nunca conocí a mi padre ni mi hermana conoció a su padre.
    
    La primaria la hicimos en escuela particular, sólo que, el año que pasé a la secundaria nos pasaron a una escuela de gobierno, pues la situación económica era delicada: mi madre andaba buscando trabajo y vendiendo Avon, aunque mi madre faltaba de vez en cuando a casa por andar buscando trabajo o haciendo turnos nocturnos en una maquila de ropa.
    
    Yo acababa de cumplir mis 18 años cuando conocí a mi novio y tuvimos a nuestro hijo para después casarnos. Un día nos invitaron a una comida en casa de una tía de mi mamá, una casa grande, antigua, adonde íbamos con frecuencia, pues mi mamá es muy apegada a esa tía, hermana de su mamá. Es una casa que alguna vez tuvo caballerizas, ahora jardines, y tiene muchas habitaciones, casi todas vacías o llenas de trebejos e inutilidades.
    
    Después de que naciera mi bebé todo cambió en mi casa, a unos días de regresar a trabajar, todo eran prisas y caos, tenía que organizarme para dejar a mi hijo en casa y salir a trabajar, tratando de organizarme con la logística de la casa, iba y venía de casa de mi madre tratando de calcular el tiempo que me llevaría, etc.
    
    Finalmente llegó el día en que regresaba a trabajar y pasamos a casa de mi madre mi esposo y yo a dejar a «nuestro» hijo y salimos de casa rumbo a nuestro trabajo. Casi llegando a mi trabajo me di cuenta de que había dejado mi teléfono celular junto a la cuna y lo necesitaba porque había que hacer muchas llamadas para hacer citas de trabajo etc, ya que trabajo en ventas de llantas.
    
    Entre corriendo a la oficina solo para avisar a mi jefa que tenía que regresar a casa y volvería inmediatamente, sonriendo comprensiva me dijo que estaba bien y me felicitó porque dijo para haber tenido un hijo hacía mes y medio me veía muy recuperada y con hambre de salir adelante. Desde antes de que naciera mi pequeño empecé a ejercitarme la vagina con los ejercicios de Kegel para no perder mi habilidad de apretar el pene con la vagina.
    
    Para mí es muy importante quedar igual o mejor después del nacimiento de mi hijo, y con una dieta y ejercicio aeróbico estaba decidida a recuperar la figura que tenía antes de embarazarme. Tenía mucha curiosidad por ver qué opinaban mis compañeros de trabajo que ya habían intimado conmigo antes del parto, así que me vestí con una minifalda negra al borde de mis nalgas y una blusa blanca con zapatillas negras altas y un sweater gris para ver qué decían. Afortunadamente no subí mucho de peso y solo tenía 2 kilos de más después del parto que estaba decidida a bajar con ejercicio, mis senos seguían agrandados en lo que cabe por estar llenos de leche materna y el efecto era más que atractivo: me veía muy cachonda según mi marido después del parto y usando la ropa adecuada podría aumentar el sex ...
«1234...»