1. En el Café a las 3


    Fecha: 01/04/2024, Categorías: Gays Autor: Jesus tsukishiro, Fuente: TodoRelatos

    Hola, tenía mucho tiempo de no publicar algo aquí y bueno, he estado algo ocupado con cosas de la Universidad y personales; traigo una historia que espero den su opinión, es algo que se me vino a la mente y desglosé con el fin de lograr una historia sin historia previa y sin desenlace, algo libre que ustedes podrían interpretar y darle rienda suelta a la imaginación; les dejo este escrito breve y NO TIENE CONTENIDO SEXUAL, así que disculpen.
    
    Por cierto estoy celebrando Diez años en la página y a unos cuantos relatos de llegar a las 200 publicaciones; muchas gracias por su atención y ahora sí lean y den su punto de vista después.
    
    En el Café a las 3
    
    Capítulo Piloto: Migajas de Amor
    
    Son las 13:30 del miércoles 15 de marzo, usualmente a esta hora no hay mucha gente aquí en el Café“La ta-cita del café”; comienza a llegar gente justo a las 3 en punto, dónde suceden historias y pasan cosas que no se pueden contar tan de lleno, tan especifico, desde el principio, desde antes de aquí ni mucho menos lo que pueda pasar después de aquí; son historias, hechos, sucesos que vemos en el café y que nos deja a libertad de imaginar lo que pudiese acontecer después de las escenas que se muestran aquí. ¿Quieren entender del por qué? ¿Les gustaría saber a lo que me refiero?, bueno, pues siéntense donde gusten, pidan lo que se les antoje y en unos minutos, cuando den las 3 sabrán.
    
    Hola, bien, ¿puedo tomar su orden?, entiendo, sí, sí, bien, ¿Es todo lo que pedirán?, bien, enseguida se los traemos, ¿gustan que les dejemos una carta?, de acuerdo, aquí se las dejo, mi compañero vendrá a traerles lo que ordenaron, si gustan alguna botana en la parte de atrás tenemos cosas saladas por si se les llega apetecer.
    
    Hola mucho gusto, les serviré, aquí esta lo que ordenaron, que lo disfruten y cualquier cosa, estamos para servirles, buen provecho y con su permiso.
    
    14:10 de la tarde; algo nervioso, apresurado, agitado, llega un muchacho como de unos 30 – 32 años aproximadamente, alto de 1.80, vistiendo traje gris, sin corbata y una camisa blanca de manga larga; se sienta en la mesa del rincón, se quita su saco, se acerca la mesera de esa área del café y de inmediato él dice nervioso.
    
    – Me podrías traer dos vasos de agua, estoy esperando a alguien y no debe tardar, de favor.
    
    – Sí, claro, en seguida. – Ella se dirige con nosotros, muestra cara de descontento diciendo. – Por el momento no va a ordenar nada de la carta, espera a alguien, pero pidió dos vasos de agua.
    
    No se demoró mucho para llevarle sus vasos de agua y el muchacho viendo su celular, apretaba los labios, movía la cabeza, sin mirarla le dijo algo quebrantado. – Muchas gracias.
    
    Apenas habían transcurrido once minutos desde que él había llegado, se notaba muy impaciente, desesperado, algo no andaba bien, nosotros estábamos en la barra atendiendo a otras personas, pero a las vivas de lo que fuese a suceder de aquel lado.
    
    Los vasos de agua de dos, pasaron a cinco, una breve visita al baño y ...
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