1. Una vida peculiar (Capítulo final)


    Fecha: 17/03/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Rubir, Fuente: TodoRelatos

    Aviso: Antes de empezar el último capítulo, me gustaría dar las gracias a todos esos lectores que se han tomado el tiempo de leer cada capítulo, han ido opinando y escribiéndome tanto por el correo como por la web. Ya lo dije en su momento, pero lo vuelvo a repetir, aunque no lo parezca, cualquier comentario o valoración ayuda a continuar con los relatos, por eso os doy las gracias. Este será el capítulo final de esta serie, he intentado que sea un final que guste a todo el mundo, pero bueno, ya sabemos que no se puede escribir para contentar a todo el mundo. Igualmente, espero que os guste.
    
    Así terminó el capítulo anterior:
    
    Las ramas se iban deshaciendo a medida que avanzaba la noche, para más inri, empezó a llover, estaba desnuda en la calle en un clima de 0 a 5 grados centígrados. No sé qué llegaría antes, si la hipotermia, el desgarro en mis pezones o la irritación de mis partes, pero una cosa era segura, esa noche no iba a dormir nada.
    
    -----
    
    Efectivamente, no dormí nada esa noche. Muy entrada la noche paró de llover, pero la temperatura no subió. Era normal, estábamos en medio de la montaña. Mi cuerpo estaba completamente mojado y mis partes completamente irritadas. Las lágrimas se me camuflaban en la cara con las gotas de la lluvia. No pude descansar ni un mísero segundo, al momento que me relajaba, un dolor constante y tirante en los pezones me recordaba que estaba casi colgada de ellos. Las ramas que tenía insertadas en mis agujeros eran inexistentes, pero el picor seguía muy presente, toda esa zona sentía que me ardía.
    
    Fueron pasando las horas, y con ellas vino el típico rocío mañanero. Si no fuera por mi situación, me quedaría viendo como una niña de cinco años el amanecer, era absolutamente precioso, magnífico. De detrás de una ladera de montaña se asomaba una parte del sol, iluminando todo lugar que estuviese a su exposición. Gracias al sol pude secarme algo y quitar esa sensación de frío.
    
    Escuché cómo se abría la puerta de la casa y pasados unos segundos, detrás de mí la presencia de la señora, siempre acompañada muy de cerca por sus dos perras.
    
    -¿Has dormido bien?- Me preguntó la señora dándome la vuelta para que me viese la cara. –Uf vaya cara tienes, mira que ojeras, por favor. Está mal eso de no descansar cuando te dejan hacerlo, pero bueno, problema tuyo.
    
    Las esclavas se agacharon e inspeccionaron mis agujeros concienzudamente, los abrieron y metieron un par de dedos para ver el estado en el que se encontraban. En cuanto sentí las manos sobando esa zona, me eché a llorar de nuevo, me escocía como nunca. Mis dos agujeros estaban hinchados y rojos como un tomate. Además, tenía los labios del coño igual que el agujero, un mísero roce en cualquier zona, incluso del aire, y veía las estrellas.
    
    -Soltadla y llevadla dentro.
    
    Primero me quitaron la barra que tenía entre las piernas que me impedía cerrarlas y después desengancharon los pezones. En el momento en el que me soltaron, caí rendida al suelo. Para ...
«1234...8»