1. El Santero apenas me vio dirigiéndose a mi me dijo, además de que estas resalada, estas cruzada, y te tienen bien clavada.


    Fecha: 08/03/2024, Categorías: Dominación / BDSM Infidelidad Sexo en Grupo Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    El Santero apenas me vio dirigiéndose a mi me dijo, además de que estas resalada, estas cruzada, y te tienen bien clavada.
    
    Esa mañana del sábado, después de que le conté a mi amiga, todas las cosas malas que me estaban sucediendo, sin decirme nada, me agarró de la mano, y rápidamente salimos de su casa.
    
    En el camino detuvo su auto entró a una tienda de licores, y tras comprar varias botellas del aguardiente más barato y unos cuantos tabacos.
    
    Fue entonces que me dijo que íbamos a ver un Santero para que me ayudase, yo realmente ni idea tenia de que se trataba eso, pero como estaba desesperada dejé que mi amiga continuase
    
    Salimos de la ciudad, y tras recorrer una vieja carretera llegamos a una gran casona algo mal trecha, pero al acercarnos vi un sin número de autos, y ya dentro una gran cantidad de personas.
    
    El Santero, un hombre de oscura piel, algo panzón, como de unos cincuenta y tantos años y medio calvo, era el tipo a quien, por lo visto, mi amiga ve frecuentemente.
    
    Apenas entramos mi amiga me lo presentó, él nada más le bastó tomar mi mano y sin yo decirle nada comenzó a decirme. “Tú tienes muchos problemas, lo de tu marido, eso tiene arreglo, el regresará a casa, el padre del niño es alguien de autoridad, en el colegio en el que estudia tu hija.”
    
    “Tu hijo, no es gay, simplemente se encuentra confundido, pero corre el riesgo de que le guste.”
    
    “Pero en tu trabajo si te han hecho un fuerte trabajo, estas bien salada, además estas cruzada, y te tienen bien clavada en una foto con un sin número de alfileres, para que te enfermes, te voten o renuncies.”
    
    Yo me quedé asombrada después de escucharlo, mi amiga no pudo haberle dicho nada, ya que yo estuve presente desde que llegamos y ella solo me presentó.
    
    Yo estoy más que segura que él leyó todo eso en mi rostro, con nada más tomarme la mano, por lo que cuando me dijo. “Todo tiene arreglo, pero es necesario que hagas un pequeño sacrificio, o sea que hagas todo lo que yo te ordene, sin tan siquiera pensarlo.”
    
    “De lo contrario, mejor te retiras, te preparas para el divorcio, para criar a un nieto que no esperabas, aceptar que a tu hijo le gustan los hombres, y debido a todo eso te sentirás muy enferma, por lo que o renuncias, o terminan votándote, de tu trabajo.”
    
    No lo pensé dos veces, y ante tan oscuro futuro, de inmediato respondí que si, por lo que el Santero, pasando a todas las personas que se encontraban antes que yo, me tomó de la mano y me condujo dentro de una pequeña habitación en compañía de mi amiga.
    
    Una vez dentro me dijo. “Te quitas todo lo que tengas puesto, incluso los anillos, y los zarcillos, después te pones esta bata, y cuando estés listas, sin ponerte los zapatos, regresas a esta sala.”
    
    Cuando terminé de ponerme la bata, mi amiga abrió la puerta y las dos nos dirigimos a la pequeña sala, donde nos esperaba él, una sala llena de fotos y figuras de santos, frente a una especie de altar.
    
    Con un sin número de imágenes y estatuillas de ...
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