1. Servicios Comunitarios


    Fecha: 02/03/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: jessmartin, Fuente: TodoRelatos

    ... tradujo en su cuerpo demasiado sensibilizado en un placer aún más arrebatado.
    
    Al final del día, Rebecca había perdido la cuenta de los hombres que habían estado en los diversos orificios de su cuerpo o la cantidad de veces que se había corrido como cualquier otra puta condenada. Cuando el tribunal cerró sus puertas, ella y las otras chicas en los estantes de violación fueron liberadas y conducidas a las celdas en el sótano, donde les fueron retiradas sus diversas ataduras y alimentadas y dadas de beber. No hubo tiempo para hablar entre ellas, ya que estaban demasiado ocupadas devorando sus papillas y el escaso agua, antes de ser llevadas a pequeñas celdas individuales.
    
    Rebecca trató de dormir, pero le resulto difícil, todo su cuerpo seguía temblando, como si sintiese continúan réplicas de los innumerables orgasmos. Cuando por fin se quedó dormida, el sueño tan solo duro un rato, los oficiales que entraban de turno, la despertaron bruscamente y la obligaron a ponerse de rodillas volviéndola a violar repetidas veces, esa rutina sucedió dos veces más antes de la mañana con cada cambio de turno. Al amanecer la llevaron a las duchas para un baño rápido y una nueva violación, los minutos del desayuno fue el único descanso que tuvo antes de verse arrastrada de nuevo junto a las otras putas condenadas para encerrarla a pasar su segundo día de placer tortuoso.
    
    Los días fueron pasando en un borrón de ser follada y correrse una y otra vez, hasta el punto de que ya no podía pensar en nada más que en su necesidad de más polla en sus cada vez más ansiosos agujeros. Todos los días algunas putas se iban y otras nuevas se unían a los estantes de violación. Rebecca envidiaba a las nuevas putas de la cárcel, que estaban a punto de descubrir las maravillas del servicio comunitario, pero las chicas más nuevas apenas tardaban unas horas en encontrarse en el mismo enloquecido abandono deseando no abandonar nunca los estantes de violación.
    
    Cinco días después de que vio al juez, cuando el tribunal cerró al público y las putas fueron retiradas de los estantes, Rebecca en vez de ser llevada a las celdas, fue llevada a una habitación diferente, donde dos guardias la procesaron, la lavaron y le dieron ropa limpia, para después hacerla firmar el papeleo y llevarla hacía la puerta para que abandonase el edificio del tribunal como una mujer libre de nuevo.
    
    Rebecca miró los estantes de violación vacíos mientras paseaba hacia la parada del autobús para volver a casa. ¿Cómo se suponía que iba a volver a su oficina de contabilidad el lunes después de experimentar algo así todos esos días?
    
    No podía volver a su vida normal, ahora lo sabía. Rebecca se dio cuenta de que con este nuevo sistema lo único que habían hecho era retrasar el momento en él que una infractora leve recibía el collar.
    
    Ahora se iría a casa a intentar dormir y descansar un poco. Pero era solo cuestión de tiempo antes de que estuviese robando un paquete de chicle o girando a la izquierda sin dar ...
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