1. Servicios Comunitarios


    Fecha: 02/03/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: jessmartin, Fuente: TodoRelatos

    ... delitos menores. Tan solo desde el año pasado, una mujer que cometía un delito menor (infracciones de tránsito, cruzar imprudentemente, robar pequeñas cantidades, romper el toque de queda y cosas por el estilo) era arrestada por la policía en lugar de por las patrullas de esclavas y recibía un juicio en la corte ante un juez, para en vez de ser sentenciada a una pena de esclavitud permanente, serlo a una corta sentencia de servicio comunitario.
    
    Aunque Rebecca sabía bien que esa frase era un eufemismo del más alto nivel.
    
    ‘Está bien, abogada, sigamos con esto;’ dijo el juez cuando Rebecca fue depositada junto a su defensora pública, una mujer de aspecto preocupado que apenas miraba a su última cliente.
    
    ‘Sí, señoría;’ dijo la abogada. ‘Rebecca Terry, de 32 años, está acusada de saltarse una señal de stop, conducir imprudentemente, daños a otro vehículo y poner en peligro a un niño.’
    
    ‘¿Cómo ocurrió eso?’ preguntó el juez.
    
    ‘Mi cliente les dijo a los oficiales que la detuvieron en el lugar de los hechos que trató de detenerse, pero debido a las fuertes lluvias, su coche se deslizó hacia la intersección y golpeó a otro vehículo que pasaba por el lado del pasajero, causando daños menores al vehículo. Pero una niña viajaba en el otro vehículo, sin mencionar su faro izquierdo roto, por lo que fue arrestada en el lugar cuando el otro conductor decidió presentar cargos.’
    
    Probablemente, pensó Rebecca, porque el cabrón cachondo la miró y soñó con follársela a ella en lugar de a su regordeta esposa.
    
    ‘¿Y cómo se declara la acusada?’ preguntó de nuevo el juez.
    
    ‘Culpable, señoría;’ dijo la abogada.
    
    Rebecca giró la cabeza para mirar con incredulidad a su abogada. Incluso un abogado medio competente podría haber conseguido que se desestimasen los cargos con un poco de esfuerzo, pero la estaban dejando sin ninguna oportunidad de librarse de la condena.
    
    ‘Mi cliente se acoge a la merced del tribunal;’ señaló la abogada.
    
    ‘Muy bien;’ dijo el juez, ignorando los gruñidos y gemidos frenéticos de Rebecca detrás de su mordaza. ‘Rebecca Terry, la encuentro culpable de los cargos anteriores y la sentencio a cinco días en los estantes de violación en la Plaza del Juzgado, que se cumplirán de inmediato. Alguaciles, llévense a la prisionera.’
    
    Rebecca gritó a través de su mordaza, pero no pudo alejarse de los dos oficiales que habían regresado de escoltar a la condenada anterior. Los agentes la tomaron de los brazos y la sacaron de la sala del tribunal, indiferentes a sus gritos de ira y pánico o las lágrimas que le corrían por las mejillas. Después de todo, a veces lo veían decenas de veces al día. ¿Qué era una puta criminal más para ellos?
    
    Cuando llegaron a las escaleras que conducían a las puertas, uno de los oficiales simplemente levantó a Rebecca de sus pies y la arrojó sobre un hombro, con la cabeza colgando sobre su espalda, su coño desnudo guiñando un ojo a cualquiera que pasase mientras se le subía la camisa por el culo.
    
    Mirando ...
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