1. Historia de la belleza del nudo


    Fecha: 22/02/2024, Categorías: Fetichismo Zoofilia Autor: MartinReisa, Fuente: SexoSinTabues30

    ... actos constitutivos, en toda su envergadura y dimensión sexual. Sea esta una interpretación rigurosa o fantástica; en todo caso no desconoce este hecho superlativo del bestialismo como intrínseco y constituyente del género humano.
    
    Para cerrar, como se sabe por los estudios etológicos, los lobos son animales sociales que viven en manadas, y los perros han conservado esta característica adaptada al hombre, que ha pasado a ser el macho alfa; y con ello su sociabilidad –con otros animales y con el humano mismo– no es traumática. Esa evolución en generaciones hizo que el aspecto de los nuevos seres se vea menos fiero e intimidatorio, y que lo salvaje haya sido sublimado (un desvío hacia un nuevo fin). En la montaña, en la estepa, en el bosque, el aullido a la manada recortado por la gran luna dio paso a los ladridos a la nueva manada cerca del fuego –junto a la carne cruda y la carne asada–, recordando a los antepasados.
    
    Canis lupus arabs y perro de Canaán.
    
    VI Conclusiones
    
    Estos son cambios en los cuerpos determinados por los cambios en los hábitos. De la misma forma un cuerpo se amolda a otro cuerpo, y una práctica sexual que se vuelve frecuente modifica costumbres, hábitos y a los mismos cuerpos. Estos cambios no son arbitrarios sino que tienen un sentido, y son el resultado de la convivencia estrecha.
    
    Los perros siempre han dormido al lado del grupo humano, en las cavernas, en los grupos nómadas, en los grupos sedentarios. Han dormido entre el hombre y la mujer en todo sentido, para traer calor con sus cuerpos, al lado del fuego; por el trabajo doméstico, para estar atentos a las amenazas y prestos a la defensa. Y para anudar a hombres y mujeres por igual. Aquí es donde se juega el cambio en los genitales como consecuencia del hábito sexual permanente. En esos momentos iniciáticos, seguramente se sintió extraño al principio pero acabó por ajustarse perfectamente.Imaginemos esta situación: el nudo incivilizado del lobo, en sucesivas crías y generaciones, cruces y cruzas, avatares naturales y artificiales; y en definitiva, en la práctica permanente del coito bestial; todo lo que no estaba civilizado, aquel nudo alfa salvaje, lo civilizó la hembra humana a fuerza de atarlo a su vagina. El hecho prodigioso se resuelve en las maneras simples que ofrece la vida. Cuando el nuevo ser se volvió familiar, ello se dio a la par y significó la domesticación del nudo. Como lo postula la navaja de Ockham, la explicación más simple es la más obvia.
    
    Puede ser que mi hipótesis no tenga ningún sustento científico. Por supuesto no pretendo hacer ciencia, sino plantear una especulación de teoría evolutiva a partir de lo que el bestialismo significó real y verdaderamente en la historia humana, y en este capítulo particular de la domesticación. Para nosotros es hermoso pensarlo así. Si lo propuesto tiene algún fundamento razonable, entonces estamos ante la historia de la belleza del nudo, su formación histórica y su constitución física tal como hoy la ...