1. La chacha que cambió mi vida.


    Fecha: 17/02/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: slipper, Fuente: TodoRelatos

    ... la zurra de su hermano.
    
    -¿A qué esperas tú? ¿Tengo que levantarme a por ti?
    
    David tragó saliva, se tragó su orgullo y fue acercándose a su madrastra despacio, retándola con la mirada, desafiándola, todo aquello lo único que hizo fue enfurecer a Ana Mari, que al fin y al cabo era la que tenía la sartén por el mango, o lo que es lo mismo la zapatilla en la mano, y en cuanto lo tuvo a su alcance, le desabrochó en un santiamén el pantalón lo puso sobre su regazo y le dio una primera salva de zapatillazos llena de rabia que hicieron que la pobre María se llevara de nuevo la mano a la boca en señal de sorpresa y de lástima, quería a aquellos niños como a sus propios hijos, y aquella paliza que estaba recibiendo su David, le dolía a ella tanto como a él, pero donde hay patrón no manda marinero, así que se tuvo que aceptar la nueva situación.
    
    A mitad de la paliza, Ana Mari paró un poco para tomar aire y aprovechó para decir.
    
    -Esto ha sido por mentirme y por tu chulería, ahora te voy a pegar por haber roto el jarrón.
    
    Y el salón se volvió a llenar de estruendosos zapatillazos, el hermano mayor estaba recibiendo una azotaina mucho más dura y mucho más larga, su madrastra se empleó verdaderamente a fondo, quería dejarle claro quien mandaba allí, y lo estaba consiguiendo, David tenía ya casi cuerpo de adolescente, y le costó mantenerlo sobre su regazo, pero lo consiguió, y tras varias docenas de zapatillazos que lo dejaron más suave que un guante, lo mandó levantarse.
    
    El orgullo del muchacho hacía ya varios minutos que se lo había tragado y ahora sólo daba gracias a los dioses por el final de la tunda, pero aún le salió un último gesto de rebeldía cuando estando ambos de pie, su madrastra lo mandó, señalándole con la punta de la zapatilla, que se colocara pegado a su hermano como la última parte del castigo, esa rebeldía la manifestó mirando a su madrastra con los ojos anegados en lágrimas, con ojos de odio, y negándose a ocupar el rincón junto a su hermano, entonces la reacción no se hizo esperar, su madre se levantó aún con la zapatilla en la mano y…
    
    -PLASSSSS PLASSSSSSS PLASSSSSSS PLASSSSSSSSS, ¿me retas David? ¿me estás retando? PLASSSSSSSSSS PLASSSSSSSSSS PLASSSSSSSS PLASSSSSSS. Fueron sólo 8 zapatillazos, pero hicieron aullar de dolor al chico, casi se cae al intentar esconder el culo de aquel severo castigo, y finalmente y entre aullidos de dolor dijo.
    
    -Noooooooooo, lo siento, perdóname.
    
    Aquellas sumisas palabras sonaron como música celestial en los oídos de Ana Mari, le encantó como había doblegado a aquellos dos casi desconocidos con la sola ayuda de su zapatilla, eso la llenó de orgullo, de confianza, y también de cierto placer sexual.
    
    -A partir de ahora las cosas van a cambiar en esta casa, el que no me obedezca tendrá su castigo, y os juro que no me voy a andar con tonterías, el que no vaya recto como una vela azotaina al canto, y no sólo será mi zapatilla, sino que yo me encargaré de que vuestro padre coja el ...
«1234...»