1. La chacha que cambió mi vida.


    Fecha: 17/02/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: slipper, Fuente: TodoRelatos

    ... que su hermano había roto el jarrón, pero no lo delataría por nada del mundo, aquellos dos hermanos se querían mucho, la muerte de su madre los había unido más todavía, y ahora no iba a venir ninguna extraña a romper aquel vínculo.
    
    Fueron unos segundos muy tensos, el pobre chico no quería decir nada, pero tampoco se atrevía a mirar a su madrastra a la cara, así que miraba al suelo a la espera de que ocurriera un milagro, aunque éste no llegó.
    
    Entonces con mucha calma, y como a cámara lenta, Ana Mari descruzó los brazos que tenía cruzados por debajo de sus prominentes pechos, y empezó a descalzarse su zapatilla derecha restregándola contra su zapatilla izquierda, sin ni siquiera mirarlas.
    
    -Muy bien, tú lo has querido, si no me lo quieres decir a mí, se lo dirás a mi zapatilla.
    
    Y dicho esto se agachó a recoger su zapatilla, se sentó en el sofá, y señalándose con la punta de la zapatilla su regazo le dijo al pequeño de los hermanos.
    
    -Ven aquí.
    
    María se tapó la boca con su mano derecha para ahogar su sorpresa y su disgusto ante lo que iba a suceder, y el niño se quedó mirando como hipnotizado la amenazante zapatilla de su madrastra, que lo estaba llamando a capítulo.
    
    Era una zapatilla pizpireta por llamarla de alguna manera, para Ana Mari las zapatillas de casa, era calzado para pobres y criadas, pero cuando no tenía visitas en casa, las llevaba por dos motivos, porque iba comodísima, y porque le parecía el instrumento ideal para impartir disciplina a su nueva prole, algo que le producía cierto morbo, en esta ocasión llevaba puestas unas zapatillas como de cuadros, pero no las típicas, era una zapatilla más fina, con poco empeine, eso sí de felpa y suela de goma más blanquecina que amarilla y que dolía tanto o más que las tradicionales al azotar con ella.
    
    -¿Vienes, o quieres que vaya yo a por ti?
    
    El pobre chaval se encaminó hacia el regazo de su madrastra que lo esperaba seria, con la zapatilla en la mano, y sin soltarla, le desabotonó y bajó los pantalones, para sorpresa de la bonachona chacha, y para indignación de su hermano mayor, que no podía tolerar que aquella arpía fuera a azotar así a su pobre hermanito, así que cuando ya lo tenía sobre su regazo y estaba a punto de comenzar la zurra, el bravo David dando un paso adelante y casi gritando dijo.
    
    -Para! déjalo! el jarrón lo he roto yo, pégame a mí.
    
    -Vaya, que valiente... pero es demasiado tarde, os he hecho una pregunta, y ninguno me habéis contestado, y eso es peor que mentirme, y la mentira en esta casa ahora tendrá consecuencias ¿está claro? Así que azotaré a tu hermano, y después de azotaré a ti.
    
    Y empezó la zurra, Ana Mari azotaba de forma metódica y concienzuda, pronto el chico comenzó a berrear, era la primera vez que lo azotaban y más con zapatilla, y encima sin pantalones, su madrastra le dio una buena zurra, acabó con el culo como un tomate y con la cara bañada en lágrimas, después lo mandó al rincón sin subirse el pantalón para que fuera testigo de ...
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