1. Mi Ama me convirtió en un perro


    Fecha: 14/02/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: DominAma, Fuente: TodoRelatos

    ... amor de mi vida. Sientas lo que sientas este fin de semana, que te adelanto que va a ser emocionalmente difícil. Veas lo que veas, no olvides ni por un segundo que te quiero y que eso siempre será así. A partir de este momento eres un perro, así que ladra si lo has entendido”
    
    Ladré dos veces y saqué la lengua. Sonreíste y con tu mano acariciaste mi pelo y me dijiste:
    
    “Buen perro”
    
    Después del collar, me colocaste la mordaza, y luego la máscara de perro, que además limitaba bastante mi visión. Justo después me ordenaste tumbarme en el suelo y levantar mis patas delanteras. Con cinta americana, diste varias vueltas sobre mis manos hasta dejar una especie de muñón en cada uno de mis brazos (ahora patas). Por último, escupiste en mi culo y clavaste el plug metálico en mi culo.
    
    Sonreíste y me dijiste que querías verme caminar por la hierba a ver qué tal, así que lo hice. Di un par de vueltas apoyándome en mis rodillas y en mis patas delanteras, mientras movía mi culo de forma provocadora, para que la cola de zorra se moviera de un lado a otro. Te reíste y me dijiste que me acercara a tus pies, y eso hice. Cuando me acerqué, me dijiste que me tumbara boca abajo, y lo hice inmediatamente.
    
    Ataste la correa al collar y tiraste de ella con fuerza, haciéndome arrastrarme más cerca. Entonces, te acercaste a mi oído y me dijiste:
    
    “Estoy muy cachonda, perro. Como no hay nadie que me pueda ver hacer atrocidades con un animal, y para premiarte por adelantado a lo que vas a vivir mañana, te voy a dejar restregar tu pollita contra mis piernas hasta que te corras”.
    
    Y sin decir ni palabra, y sentada como estabas en el sofá, te quitaste los pantalones y el culote, separaste tus piernas y colocaste una de ellas encima de la mesa baja que tenías en frente. Empezaste a masturbarte pausadamente y me preguntaste si acaso no tenía ganas de frotar mi polla con tu pierna.
    
    Inmediatamente me coloqué de rodillas y coloqué mi polla sobre tu espinilla, mientras comenzaba a frotarme como una perra. Pero apenas podía rozarme porque tú movías la pierna intencionadamente y la cambiabas de posición, aumentando mi ansiedad y mis ganas. Me habías ordenado frotarme como lo haría un perro. Sobre las cuatro patas, y esa postura no facilitaba las cosas, y no sabía qué hacer con las dos patas delanteras, así que trepé sobre tu pierna y me coloqué mirándote, con tu pierna izquierda ahora extendida y apoyada en el suelo, de forma que quedaba a ambos lados de mi. En esta postura, y completamente desesperado, empecé a follarme contra tu muslo y tu rodilla, pero no era capaz de alcanzar el orgasmo. Te diste cuenta de mi desesperación y, la acentuaste diciéndome:
    
    “Perra, estoy a punto de correrme. Y quiero que sepas que la fiesta termina cuando me haya corrido yo, así que espabila si quieres correrte alguna vez de aquí al domingo”
    
    Te miré con desesperación y seguí frotándome contra tu pierna, desesperadamente. Me estaba haciendo daño a pesar de estar empapada y estar ...
«1...345...8»