1. Mi Ama me convirtió en un perro


    Fecha: 14/02/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: DominAma, Fuente: TodoRelatos

    Era un viernes de principios de Julio y ambos estábamos trabajando desde casa. Llevábamos ya tiempo preparando nuestras vacaciones y no teníamos nada preparado para el fin de semana. O al menos, yo no tenía conocimiento de tus planes hasta que, poco antes de las 2 de la tarde, me dijiste:
    
    “Cariño, prepara una maleta pequeña, que nos vamos el fin de semana a una casa rural en un pueblecito cerca de Segovia”
    
    Te miré sorprendido y feliz. Imaginaba un fin de semana de charla, relax, ratos de lectura, sol, piscina, algo de montaña y por supuesto y por encima de todo, un fin de semana disfrutando contigo, y de ti.
    
    Dejando aparcado el Power Point que estaba preparando para una reunión el lunes siguiente, me dirigí a nuestra habitación dispuesto a meter algo de ropa en la maleta. Un par de bañadores, bermudas, ropa de montaña, chanclas, unos vaqueros y varios polos. Me apetecía muchísimo el plan, así que a los diez minutos dejé la maleta abierta y te dije que ya tenía mi ropa preparada, y la maleta abierta para que metieras tus cosas.
    
    Seguí trabajando hasta las 3 de la tarde, y después de comer algo rápido, me dijiste que metiera las maletas en el coche. Al lado de nuestra maleta habías dejado uno de los baúles en el que guardamos parte de nuestro arsenal de juguetes, lo que me provocó una mueca que no escapó de tu control.
    
    “¿Contenta por algo, bonita?”, me preguntaste.
    
    Contesté que imaginaba que en el baúl llevabas algunas cositas para jugar, y sonreíste en silencio, mientras casi de forma imperceptible, decías en voz baja:
    
    “Si tu supieras…”
    
    Después de algo más de una hora en la que estuvimos cantando y bailando en el coche, llegamos a una casa de piedra a las afueras de un pueblo de Segovia. Nos esperaba una pareja de unos 60 años, que nos dieron las llaves y que fueron contigo para darte algunas indicaciones de la casa mientras yo metía las maletas y el baúl de los juguetes dentro de casa.
    
    Era una casa de montaña con las paredes de piedra, un jardín en la parte de atrás en el que había una piscina y también un espacio para un pequeño huerto, una jaula para unos perros que no estaban allí, una barbacoa de piedra y el típico mobiliario de verano con un par de hamacas, sillas de raf y una mesita baja. Podría visualizarnos perfectamente por las noches con una botella de vino, algo de cenar, música de fondo y charla hasta altas horas de la madrugada. Estaba encantado y feliz con el plan.
    
    Cuando te despediste de los dueños de la casa, me ordenaste colocar la ropa en los armarios de la habitación principal, y entonces me di cuenta (al deshacer la maleta) que la ropa que había preparado para el fin de semana, había desaparecido. Seguí colocando toda tu ropa y, sorprendido, baje a la zona de jardín para preguntarte.
    
    “Cariño, ¿dónde has puesto mi ropa? He ordenado todo lo que había en la maleta y la ropa que dejé allí no está. ¿La has dejado en el baúl?”
    
    Me miraste con los ojos llenos de intención. Conozco muy bien esa ...
«1234...8»