Una Aventura diferente - Relatos Eróticos

Una Aventura diferente

... estamos, así que como son nuestras esclavas y perras blancas, entran con nosotras, Alberto. –dijo Ama Vanesa,

–Ya han hecho el juramento completando el contrato de esclavitud, pero ahora vamos a marcarlas y a domarlas como esclavas y perras que van a ser. –dijo Ama Yaiza.

Alberto no tuvo más remedio que dejarlas pasar a la fiesta, llamando antes al organizador de la fiesta de inauguración de BDSM.

–¡Adelante! –dijo Alberto.

–Pueden ustedes pasar. –dijo el segurata, poniendo unos brazaletes en los brazos derechos a las Amas, y unos brazaletes y pulseras en las patas izquierdas a las esclavas y perras blancas.

–¡Muy bien, vamos, perras asquerosas! –ordenó Ama Venus.

–¿No os gustaba la idea de ser esclavas y perras nuestras? –dijo Ama Venus.

–Pues, habéis hecho realidad vuestro sueño, convirtiéndoos en esclavas y perras nuestras. –dijo Ama Yaiza.

–Creo que se os está pasando la bebida que os daba valor para ser sinceras con nosotras, esclavas. –dijo Ama Marta.

–Pero da igual, ahora os vamos a adiestraros, a someteros y a domaros para doblegar vuestra voluntad, esclavas. –dijo Ama Vanesa.

Todas ellas pasaron una detrás de otra, seguidas por sus perras, causando una gran expectación a todos los presentes, viendo a las mujeres que antes habían visto, convertidas en unas vulgares putas sumisas de mierda más, como los restantes que había en la sala, por lo que, al momento, pasaron de ellas, siguiendo con su conversación con las personas que estaban hablando. Ellas se pusieron hablar con algunas otras conocidas, haciendo vida social como dirían. Ama Venus se puso hablar con otras dos parejas que mantenían una conversación de lo más normal. Su perra Sonia estaba detrás de ella, de rodillas con la cabeza mirando al suelo, mientras su Ama Venus la acariciaba la cabeza, el cuello e incluso jugaba metiéndole los dedos en su boca para que está los chupara como una buena perra que era. Nadie de la sala lo sabía, pero cuando estaban en el ascensor, a todas ellas, les estuvieron dando con una fusta en su culo, vagina y pechos, por lo que estaban como muy dóciles y mansas de momento. Ama Venus era muy astuta e inteligente, cogía los canapés se los metía en la boca para escupirlo en su mano para dárselo a su esclava, qué al estar sin comer durante unas horas, se lo comía, lamiendo la mano y chupando sus dedos, ya que Ama Venus estaba adiestrando a su nueva perra, usando esos métodos que usaban los adiestradores caninos, pero que ahora ella lo estaba utilizando con un ser humano para humillarla y denigrarla hasta lo más bajo para convertirla en una perra. Lo cierto que era un método que usaban para adiestrar a los perros.

–La verdad que es un asco, que haya convocado las elecciones generales para el 23 de julio. –decían los otros.

–Sí, nos va a fastidiar las vacaciones el desgraciado este. –dijo otra mujer.

–¿Tú qué opinas Venus? –preguntó Ama Estefanía, que era otra con la que estaban hablando.

–La verdad que es una faena, ...