1. Una Orgia con Cuatro Niños


    Fecha: 25/01/2024, Categorías: Dominación / BDSM Hetero Sexo con Maduras Autor: Naty, Fuente: SexoSinTabues30

    ... limpia de su lechita, y cuando terminó, él y Miguelito ayudaron a secar mi cara con las sábanas. Danielito hizo lo mismo con su lechita, esparciéndolo por mis grandes pechos con su propio penecito flácido, y haciéndome limpiarlo con mi boca.
    
    El único que aún no se había corrido era Miguelito, y mientras tiraba a un lado las sábanas que usó con Angelito para limpiarme la cara, nos miramos y sonreímos, sabiendo que era nuestro turno de mostrarle a los otros niños nuestra amor. Los otros tres peladitos se levantaron de la cama y se sentaron a relajarse en el sofá cercano que estaba en la habitación, dejándonos a mí ya Miguelito solitos. Mientras Miguelito se metía entre mis piernas temblorosas, lo miré y la determinación en su rostro de darme placer me excitó por completo cuando me agarró las piernas y las empujó hacia mi cabeza, con las rodillas casi a cada lado de mi cara. Gemí por él y le pregunté si me lo iba a dar fuerte a lo que dijo que sí y que podía ver que yo lo había estado deseando todo este tiempo. Sonreí y le dije que me lo diera ya y que no fuera un niño malo jaja. Se acarició entre mis piernas y encontró mi abertura húmeda mientras entraba rápidamente en mí, haciendo que los dos gimiéramos juntos. Colocó sus pequeñas manitas en mis muslos para mantener el equilibrio mientras me follaba duro y rápido. Podía sentir la cálido lechita que Carlitos eyaculo en mis pies corriendo por mis tobillos, encendiéndome y haciéndome desear estar cubierta de galones de lechita de niño.
    
    Los dos gemíamos juntos mientras me follaba, y pude sentirlo profundamente mientras encontraba un ritmo. Entonces, Miguelito aflojó el agarre que tenía sobre mis muslos, dándome la oportunidad de envolver mis piernas alrededor de su cintura y acercándolo más a mí para que pudiera abrazarlo mientras me hacía el amor. Limpié mis senos cubiertos de lechita con las sábanas, agarré las manitass de Miguelito y las puse sobre mis senos limpios para que pudiera jugar con ellos mientras me follaba. Quería estar limpia para él, y no quería que sintiera que al final tuvo segundos descuidados. Yo le pertenezco a el, y él es quien permitió que sucediera esa orgía. Siguió bombeando dentro de mí con fuerza y ​​rapidez, sin disminuir la velocidad mientras jugaba con mis pezones, gimiendo mi nombre de placer. Gemí por él también, rogándole que siguiera follándome como lo hacía, rogándole que se corriera dentro de mí para que pudiera sentir su lechita cubriendo el interior de mi coño. No dejé que Angelito o Carlitos se corriesen dentro de mi coño y culo porque eso es algo que Miguelito tiene permiso para hacer, y es una regla que todavía estoy aplicando con ellos.
    
    Miguelito continuó follándome más rápido y más fuerte en ese punto, haciendo que la cama temblara sobre sus cimientos con cada embestida que me daba. Gimió mi nombre, diciéndome cuánto me amaba, cuánto me deseaba y cuánto deseaba que me sintiera bien. Le dije a ese papasito que yo sentía lo mismo y que él es el único ...
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