Femdonia. Paseo por el otro lado(II) - Relatos Eróticos

Femdonia. Paseo por el otro lado(II)

... necesiten, yo a los míos les he dado el apoyo que les ha hecho falta… apoyo… y zapatilla.

Las risas de todo el grupo fueron tan sinceras como ruidosas, todo el mundo estuvo de acuerdo con el ingenioso comentario de mi Ama, que visto el éxito siguió con su discurso.

-Primero apoyo, todas las clases de apoyo que necesitaran, y si la cosa seguía sin funcionar, zapatilla…y os digo una cosa, no sé cuál de las dos cosas ha sido mejor.

-La zapatilla!!! la zapatilla!!! todos de forma unánime medio en broma medio en serio dijimos zapatilla, y las otras 3 mujeres que se sentaban alrededor de aquella mesa corroboraron la teoría de Pepi, aunque también es cierto que a la zapatilla cada una unía otra cosa, como el cinturón, el cepillo, e incluso alguna de ellas la vara, en definitiva, que todas concluyeron que la disciplina, a la larga, era más efectiva que cualquier tipo de apoyo recibido por los pobres chavales.

Con este ambiente tan divertido y tan maravillosamente spanko acabamos el pequeño ágape. Una vez acabado nuestro turno, y ya en la calle a punto de subir al coche, vimos a Lucas, el chico al que había azotado la semana anterior y que Pepi había echado de casa casi a empujones; él también nos vio, y avergonzado intentó evitarnos, pero mi Señora en otro de sus maravillosos giros, lo llamó a capítulo y le espetó.

-Hola Lucas, ¿Dónde vas con tanta prisa?

-Hola Señora, voy al trabajo entro ahora, y no quiero que se me haga tarde.

-¿Y no tienes un momento para saludar a los amigos?

-Oh, sí …espero que estén bien._ dijo el pobre hombre que no sabía cómo actuar después de su intempestiva salida de nuestra casa hacía unos días.

-Dime una cosa Lucas, como han ido las notas, este trimestre.

-¿Las notas Señora?

Entonces mi Ama en una mezcla de juego y perversión le dijo con una mezcla de picardía y descaro.

-Quiero que esta noche le enseñes las notas a tu padre y a tu madre, ¿está claro Lucas?

-Sí Señora claro que sí.

-Y me parece que tu madre está muy enfadada, así que pobre de ti como traigas alguna suspensa, ya sabes lo que te espera ¿verdad?.- Pepi entonces hizo el típico gesto de mover la mano de un lado a otro con la palma hacia arriba.

-Si Señora, espero llevar buenas notas, porque cuando mi madre se quita la zapatilla…

-Pues a las 9 te esperan.

-Si Señora, muchas gracias.

Nos subimos al coche miré a mi Ama con una sonrisa en la boca, agradeciéndole lo que acababa de hacer por ese pobre hombre y porque no decirlo, por mí, a mí también me encantaba ese mundillo, entonces sin apenas mirarme dijo.

-Si quiere zapatilla, este va a tener zapatilla…

Continuará.