1. Tu, mi complemento perfecto 5


    Fecha: 13/01/2024, Categorías: Lesbianas Autor: Bella15, Fuente: TodoRelatos

    ... merecía ser escuchada. Estuve a punto de rozar su mano para sentir ese cálido roce como en los tiempos de antaño, pero, si no hubiese sido por esa chica que se acercó a nosotras, tal vez, la hubiese besado, sin importar que estaba en el trabajo.
    
    —¿Ya pediste algo de comer? —pronunció la rubia.
    
    —En realidad no —apartó la mirada de mí.
    
    Mientras ellas veían el menú del día, rogaba en lo más profundo de mi corazón para que Charlie o esa rubia, no pidieran las pequeñas croquetas redondas de arroz, el tiramisú o la pasta caprese. No quería arruinar el último recuerdo que tenía con mi chica, a sabiendas de que fui yo misma la que le insistí que debía rehacer su vida y se olvidara de mí.
    
    —Sé que te traje a este hermoso lugar para que nos deleitamos con un platillo exquisito, pero ¿Te gustaría comer una pizza? Sé cuánto te gustan y bueno, quiero que sea especial para ti —sugirió la rubia.
    
    —En lo absoluto, por mi encantada —dijo, al regalarle una sonrisa.
    
    —¿Desean pedir algo más? —dije, al interrumpir aquel juego de miradas.
    
    —Quiero una pizza de margarita tamaño mediana y un Cabernet Sauvignon, por favor —solicito Charlie y yo asentí.
    
    Me retiré de ese lugar con la cabeza hecha un lío, las ideas absurdas y sin sentido, iban y venían a su merced, haciéndome perder el control. Por más que me quise engañarme a mí misma, al pretender que podía dejar de amar a Charlie, no podía, porque verla allí junto a esa chica, ha despertado unos celos enormes que jamás había sentido por alguien y me frustraba, porque fui yo quien le dijo que buscara a alguien más, fui yo la que la aleje de mí. Cerré los ojos en un intento de calmar mis emociones y no acabar llorando en mi primer día de trabajo, pero me resultaba difícil, me resultaba frustrante ver a mi Charlie con alguien más.
    
    —¿Todo bien? —preguntó Liam, quien ya tenía la orden lista.
    
    —Sí, todo bien —dije por inercia.
    
    —Si necesitas un minuto para descansar, solo dime y yo le digo a Sam que cubra tu puesto —propuso.
    
    —¿Crees que eso sea posible? —pregunté dudosa, pues no quería tomarme libertades en mi primer día.
    
    —Claro mujer, solo ve a llevar el pedido y puedes ausentarte. Después de todo, ya es hora de que vayas a comer algo —comentó y yo asentí.
    
    Respiré hondo y caminé con pasos firmes a esa mesa para afrontar una vez más la horrible realidad. Cuando estuve a unos centímetros, me encontré con la mirada curiosa de Charlie y eso me sonrojó, pues era su manera de mirarme cuando deseaba respuestas, unas respuestas que no sabía si podía darles o si ella estaría satisfecha de escuchar.
    
    —Espero disfruten de la velada —dije, mientras me mordía la lengua.
    
    —Gracias —atinó a decir la rubia con una sonrisa y yo decidí salir de ahí.
    
    No quería seguir torturándome por las acciones que había tomado en el pasado, pues ya era demasiado tarde como para arreglar las cosas y aunque me doliera ver a mi Charlie junto a alguien más, debía aceptar el hecho de que no podríamos estar juntas. Me ...