1. Emilio - capítulo 7


    Fecha: 27/03/2019, Categorías: Gays Autor: nibelungo72, Fuente: TodoRelatos

    ... este pobre chico.
    
    - Es Emilio
    
    - ¿El famoso Emilio? mierda, te habrás quedado a gusto.
    
    Tras un par de horas de limpieza y suturas durante las cuales Emilio no despertó, lo llevamos a mi cama y lo acostamos. Me dio indicaciones y medicamentos para el cuidado y una serie de instrucciones para evitar infecciones y males mayores, y me prometió que pasaría al día siguiente por la mañana para comprobar que todo iba bien. Cuando se fue, me acerqué a Emilio, seguía inconsciente, cerré la puerta y me fui al comedor. Toda la situación me había superado, que apareciese en la puerta me había desbordado emocionalmente y perdí el control, posiblemente mañana Emilio saldría corriendo de mi piso para no volver y lo comprendía perfectamente. Sin saber exactamente a que hora me quedé dormido en el sofá, me desperté sobre las 9 de la mañana, cosa rara en mí ya que soy de horarios fijos ya sea entre semana o fines, supongo que las emociones del día anterior me dejaron agotado. El piso estaba en silencio, la puerta de la habitación estaba abierta, fui y vi que la cama estaba hecha y no estaba Emilio, miré sobre la mesa, pero no había ninguna nota. Fui a la habitación sado, Emilio estaba allí, tumbado sobre la cama boca abajo, se había quitado las vendas y los apósitos que mi amigo le puso ayer dejando al aire sus glúteos y piernas, vi mi obra y sentí remordimientos. Me miró y me dijo con lágrimas en los ojos.
    
    - Lo siento señor, siento que ayer me desmayara, le decepcione, pero estoy listo por favor continue, le prometo que aguantaré todo lo que sea posible.
    
    Me acerqué, lo agarré del brazo y lo levanté, se quejó un poco por sus heridas, una vez los dos cara a cara lo abracé.
    
    - Te he echado mucho de menos
    
    - Lo siento señor. Le juro que no volverá a pasar.
    
    - Lo se.
    
    Le miré fijamente y me acerqué, junté mis labios con los suyos, no se retiró, abrió la boca y me correspondió. Nos fundimos en un fuerte abrazo y un beso que no deseaba que acabara nunca…. Hasta que sonó el timbre. 
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