Emilio - capítulo 7 - Relatos Eróticos

Emilio - capítulo 7

... calzoncillos tipo slip, no se movía, se quedó mirando el suelo.

- Que me digas a qué has venido.

- Señor, cuando le dejé me fui con la intención de empezar una nueva vida, con el tiempo empecé a conocer nuevos amigos aunque no duraban mucho. Hará unos 6 años conocí a una chica, empezamos a salir, ella quería llegar virgen al matrimonio y cuando finalmente nos casamos… la noche de bodas fue un desastre, me costaba tener una erección y por más que lo intentábamos no había manera, desde ese momento mi matrimonio comenzó a ir mal, ella empezó a burlarse de mi y eso me trajo recuerdos de usted, fuimos a un médico y vieron que tenía fimosis en esos momentos mi recuerdos de Usted eran cada vez más intensos y yo no me quería operar, se que a usted le gustaba así, pero ella empezó a insistirme me dijo que así conseguiría mi virilidad, que volvería a ser un hombre y que seríamos felices, al final cedí.

Me levanté de un salto y me acerque a él, le baje los calzoncillos de golpe y lo vi, ahí estaba, un glande sin prepucio. Lo único que hacía especial a Emilio había desaparecido, le dejé los calzoncillos bajados y me volví a sentar.

- Sigue

- Tras la operación seguía teniendo problemas para conseguir una erección, recordé que con Usted no me costaba y le comenté la opción de que jugara con mi culo, no se porque se lo pedí, supongo que estaba desesperado, ahí empezaron las humillaciones mas extremas, me llamaba puta maricona, me dijo que jamás me tocaría mi sucio y asqueroso culo e incluso en momentos extremos de humillación los culminaba con más de una bofetada y yo solo podía ponerme a sus pies y pedirle perdón y eso aún la cabreaba aún más, ella quería a un macho un hombre que dominase su carácter, no una puta maricona y eso me hundía aún más, al poco tiempo empezó a ponerme los cuernos con un familiar, al principio intentaba disimularlo, al poco tiempo ni se molestaba en ocultarlo simplemente me decía que iba a ver a mi primo Alex, yo sabía a que iba. Al final me dejó, se fue con Alex, toda mi familia sabe que soy un calzonazos al que no se le pone dura y que le gusta ser follado como una puta maricona, llamó a mi trabajo y lo contó todo, en mi edificio se sabe, ella se encargó y no paran de humillarme por la calle, tengo pintadas en mi puerta diciendo “PUTA MARICONA”. Lo peor de todo es que cada vez que me humillaba, cada vez que me pegaba, la comparaba con Usted y ella siempre salía perdiendo, por cada humillación y bofetada más le echaba de menos, Amo, creía que dejándole y rehaciendo mi vida le acabaría olvidando, y lo que he conseguido es desearle más. Señor, no puedo más, solo me queda usted o el suicidio.

- Pues acabemos de una puñetera vez.

Me levanté, fui a la cocina y agarré un cuchillo

- Ten, si tan miserable es tu vida ya te puedes cortar las venas, para mi moriste hace 14 años.

Le lancé el cuchillo a los pies. Se agachó lentamente y lo agarró, se puso a llorar, se acercó el filo a la muñeca, se quedo quieto, ...