1. Y los sueños, sueños son. - Cap. 5


    Fecha: 11/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Ric01, Fuente: TodoRelatos

    ... intentando procesar la magnitud y consecuencias de sus actos. Unas gotas empezaban a escurrirse de sus lagrimales y descendían por su hermosa carita de niña buena. Pero sus lágrimas y su evidente angustia no me impresionaron en absoluto, el desprecio que sentía por ella en ese instante era tan grande que erradicaba cualquier atisbo de pena en mí.
    
    - Nadie me lo ha dicho Nat, estuve allí y lo vi con mis propios ojos, como follabas con todos ellos, como sé que lo haces desde siempre con tu grupito de la preparatoria y con muchos otros, como también sé que te follas a tu profesor enamorado y vete tú a saber con cuantos más.
    
    - Yo… lo siento amor…, yo solo…no puedo evitar… te juro que solo es sexo… no tiene nada que ver con nosotros, yo te quiero a ti, te amo con locura y… por favor yo…
    
    - Ahórratelo, si así es como me demuestras tu amor, no hay más que decir. Lárgate de mi vida de una puta vez, tienes todas tus cosas abajo, en el cuarto del conserje. No quiero volver a verte, me das asco…
    
    - Pero te prometo que lo dejaré todo, haré lo que tú quieras, pero por favor, no me dejes, te amo, podemos arreglarlo… jamás volveré a…
    
    - ¡Que te largues! – grité -, metete tu amor donde te quepa, “el tontito que bebe de tu mano y que no se entera de nada” ya se ha dado cuenta de todo. Has roto mi confianza y jamás la recuperarás. Ni a mí. Me has mentido en la cara, cada día, cada hora… para mí estás muerta.
    
    Se puso de rodillas intentando abrazarse a mis piernas, pero yo retrocedí unos pasos para evitarlo. Luego se acurrucó en posición fetal en el suelo emitiendo un llanto realmente desgarrador. La verdad es que mi corazón se encogió al verla de esa manera, pero seguramente estaba fingiendo como había fingido su amor todo ese tiempo mientras me apuñalaba por la espalda. Me senté en el sofá mirándola con una expresión de desprecio, como quien mira un papel tirado en el suelo y piensa lo guarra que es la gente. Estuvo unos 10 minutos en esa posición hasta que consiguió levantarse del suelo, controlando sus sollozos.
    
    - Por favor… Joan, deja que me quede esta noche contigo, quiero que me escuches, te amo… te lo explicaré… por favor no me dejes… no tengo a donde ir a estas horas…
    
    - Ese no es mi problema, vete con tu grupo de amigos folladores que seguro tendrán una cama para compartir contigo. Por mi parte eres libre de hacer lo que te dé la gana como lo has hecho siempre, pero a mí ya no me importa en absoluto. Ya sabes dónde está la puerta.
    
    Le di la espalda y me encerré en mi habitación, la misma donde habíamos compartido tanta complicidad íntima y momentos de sexo sublimes. Durante media hora estuvo al otro lado de la puerta suplicando que la perdonara, llorando con desesperación hasta que debió entender lo inútil de sus ruegos y oí como se cerraba la puerta de casa. Entonces fui consciente de que la mujer a la que tanto había amado acababa de salir de mi vida, dejándome con una tristeza y con un dolor que en ese momento desconocía si sería ...
«1234...9»