1. Viaje de un jubilado (De vuelta en España) 21


    Fecha: 21/08/2019, Categorías: Incesto Autor: tauro47, Fuente: TodoRelatos

    ... daba una solución rápida. Yo iba de apoyo moral, como“experimentado”, agradecí que me aceptaran por lo íntimo del caso, pero los chicos vieron en mí a una persona mayor que podía aconsejarles, fuera de las pautas médicas.
    
    La habitación de los chicos era propia de recién casados, su cama era como la nuestra, grande y ancha y las vistas igual de bonitas, todo muy romántico, al llegar les habían recibido con los detalles propios de una Luna de Miel, Lesly nos obsequió con bombones de una caja que les había obsequiado, que después de la cena nos supieron a gloria.
    
    Nos sentamos todos enfrentados sobre la cama, los cuatro nos quitamos los zapatos y con las piernas cruzadas oímos los problemas, allí nos explicaron más con detalle lo que habían hecho y lo que no, Fiorela me miraba extrañada, los chicos habían recibido mucha información de personas que no entendían, y al final no sabían qué hacer.
    
    El chico obedeció, lo miré de reojo y noté que la polla la tenía dura por el bulto que llevaba, lo raro era que no era un bulto grueso, sino solamente largo, estuvimos admirando los tejados de la ciudad hasta que la exclamación de Fiorela nos hizo volver la cabeza.
    
    El chico se cubría la bragueta pero ante la insistencia de Lesly accedió a bajarse los pantalones, el bulto que mostró debajo del camal del bóxer era impresionante, Fiorela me miró asustada, pero no hizo ningún comentario más.
    
    Me volví por la curiosidad de la expresión de Fiorela, ella estaba acostumbrada a ver mi polla y no creí que la del chico fuera mayor que la mía, tampoco me importaría, pero al decir que no“la vi nunca” me intrigó.
    
    Y tanto, el chico tenía un sable en vez de una polla, era largo, bastante más que el mío pero muy delgado, en efecto tenía forma de sable, además en la punta no se le apreciaba el glande, sino que terminaba en punta sin más, con el prepucio que le llegaba hasta cerrarle casi el orificio, una rareza.
    
    Además, podía presumir de sable porque a su edad se le ponía tan duro y recto que amenazaba a cualquiera que se pusiera delante, hasta Fiorela lo miraba con respeto, casi se le pegaba al vientre pasándole de largo el ombligo, Fiorela quiso comprobar su erección y lo intentó inclinar pero la verga saltó como un muelle hasta casi golpear el estómago del chico.
    
    Me alegré que confiara en mí, yo de medicina apenas sé más que tomarme unas pastillas, hasta había olvidado ponerme un supositorio, pero ahora tenía la oportunidad de hacer algo interesante de medicina, controlar el himen de Lesly.
    
    La chica estaba recostada sobre la almohada doble, completamente desnuda con las piernas abiertas y las manos en su coño, yo me tumbé boca abajo entre sus piernas, frente a ella miraba su coño albino, aún así se había depilado, innecesariamente, ya que apenas tendría una pelusilla tan rubia como el oro.
    
    Desde mi postura podía verla de abajo arriba, era tan delgada que se le notaban todo los huesos, especialmente los de las caderas y las costillas, sobre ellas ...
«1234...9»