1. Amor de hermanos, Carla y Jorge


    Fecha: 21/08/2019, Categorías: Incesto Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... estoy gozando.
    
    Él está a punto de salir de mi pubis cuando escucho mi propia voz decir: “Por favor, no te detengas, te lo pido”. El sigue acariciando y mimando, yo gozando. “Te la quiero chupar” le digo con la vieja y casi olvidada tonadita de gata en celo de mis viejas épocas, apoyo mi mano en su entre pierna y de a poco su instrumento toma volumen.
    
    Como él no hace nada, como puedo le desprendo el pantalón y logro sacarlo y tenerlo en mis manos. Haciendo fuerzas con mis brazos me muevo, me arrastro hasta lograr meterlo en mi boca. Chupo con desesperación, angustia, alegría, bronca contenida, estoy gozando. Me tengo que esforzar para ponerme mejor y él no me ayuda para nada, me siento inútil, pero quiero seguir.
    
    Cuando ya estaba bien parada, siento que me agarra de la cintura y en un movimiento que no comprendo, quedo sentada en su pubis, con su pene delante de mi vagina, y las piernas estiradas hacia su cabeza ya que se había acostado. “Me voy a caer” le grité.
    
    Jorge: tírate hacia adelante y apoya las manos en mi pecho. Yo te sostengo la cintura.
    
    Hago lo que me dice, y si, puedo mantenerme en equilibrio. Como puedo voy acercándome a su pene hasta que queda bajo mi vagina, el me levanta un poco la cola y me la mete en la vagina.
    
    Claro, cinco años sin uso, y duele un poco. El comienza a moverse y yo a bambolearme hacia adelante, y atrás, estamos un rato hasta que siento que su pene se pone más duro y siento que late, una de sus manos suelta mi cintura y me aprieta un pecho. Los dos llegamos juntos al orgasmo. Con cuidado me recuesta en la cama, se sube los pantalones y me mira con una ternura infinita.
    
    Jorge: Perdoname, sé que fui bastante bruto, pero no podía verte más en ese estado. Era la última bala que me quedaba.
    
    Yo: entiendo, pero ahora déjame sola.
    
    Sale mi habitación, cierra la puerta y comienzo a llorar. Siento bronca, angustia, felicidad, satisfacción. Lo que yo creía que era cosa de un pasado muy lejano, es una realidad. Todos mis miedos se empiezan a ir, no podré mover las piernas, pero todavía puedo sentir como mujer. Así me quedo dormida.
    
    Despierto, pensando que fue todo un sueño pero las manchas de semen en mis sabanas me dicen que no. Me pongo algo de ropa, salto a mi silla y bajo por el ascensor que instaló mi padre.
    
    Los encuentro desayunando a mis padres y a Jorge. Los miro con una sonrisa y les digo:
    
    Yo: Buen día. No pregunten. Quiero decirles gracias. Quiero decirles perdón. Otro día, cuando pueda, vamos a hablar.
    
    Mi madre me mira con los ojos llorosos, mi padre me acaricia la mano y Jorge, se sonríe.
    
    Y: Jorge, vos tenés el teléfono de un chico Tom, que era amigo mío por casualidad.
    
    Jorge: Si, claro, creo que lo tengo grabado.
    
    Yo: Lo podes llamar y pasarme sin decir nada?
    
    Jorge: Si
    
    Yo: Hola Tom, soy Carla, te acuerdas de mí, bueno, te invito a tomar el té, podrás venir? Gracias, te espero.
    
    Yo: Mamá, me ayudas a bañarme y cambiarme después de comer?
    
    Madre: Si por ...