Al calor del verano: cuernos y otras relaciones - Relatos Eróticos

Al calor del verano: cuernos y otras relaciones

... labios de su hermano. ¡Joder con mi cuñada! ¡Menudo lengüetazo le estaba metiendo a mi novio! ¡Joder con mi novio! ¡Menudo morreo se estaba pegando con su hermanita!

En ese momento volvieron las punzadas de celos a mi corazón. Yo creo que Raúl se dio cuenta, me estrujó fuerte contra él y me susurró al oído. “tranquila Lara, no te preocupes, tú eres lo más grande para él, te lo aseguro” Seguidamente me besó muy tiernamente. Imagino que no tenía intención de tener sexo conmigo. Acababa de follar con su chica.

En el otro lado del sofá mi novio acariciaba los pechos de su hermana con una mano y con la otra buscaba bajo la braguita esa parte rica de la anatomía femenina. La muy cabrona tenía los pezones tiesos y duros. Mi novio, tenía la polla a reventar, porque su hermana no paraba de sobársela. Yolanda se puso de pie. Agarró a Bruno de la mano y se despidió de mí guiñándome un ojo. Bruno ni me miraba. Fui a ponerme yo de pie, pero Raúl me detuvo. Desaparecieron escaleras arriba. Se escuchó como se ponía en marcha el aire acondicionado y una puerta cerrándose. Se me saltaron las lágrimas.

R-¡Tranquila Lara! De aquí a un rato habrá pasado todo. ¡No sufras, preciosa!

L-No sé lo que siento Raúl.

R-¿Tú confías en él? Yo sí y en Yolanda también.

L-¿Te puedo hacer una pregunta?

R-¡Claro, Lara!

L-Necesito que seas sincero y honesto, Raúl. Prométemelo.

R-Promesa concedida Lara. Sabes que no te puedo negar nada, preciosidad (acariciándome la mejilla)

L-¿Estás enamorado de Yolanda o estás con ella por estar con Bruno?

R-(sonrisa) Sí, Lara. Estoy enamorado de ella. Me encanta esa chica. Es como su hermano, Lara. Pregunta sencilla, respuesta clara. Como tú.

L-No estoy para juegos de palabras Raúl. Mi novio está ahí arriba haciendo el amor con otra mujer, que encima es su hermana. No sé cómo comportarme. No sé lo que siento.

R-Ven aquí encanto. Túmbate aquí a mi lado y relájate, Lara. En un rato Bruno volverá a ser sólo tuyo y te aseguro que te va a querer más que nunca.

Me tumbé junto a Raúl. Me estuvo acariciando tierna y dulcemente todo el rato. Si decir ni una sola palabra. Con la cabeza apoyada en su pecho, aspiraba su olor particular y el de Yolanda impregnado en su piel de tanto en tanto. Creo que me dormí, quizás por la propia tensión. No sé cuánto tiempo habría pasado cuando un ligero beso en los labios me despertó.

L-¡Bruno!

B-Pssss, silencio. Vamos a la habitación cariño (me alzó a peso entre sus brazos)

Me subió hasta su antigua habitación de soltero. La cama ya estaba abierta. Me dejó caer con suavidad y me desnudo. Se había duchado. Tenía el pelo ligeramente mojado y olía muy bien. Se acostó a mi lado y como un calco de lo que había vivido momentos antes con Raúl, comenzó a acariciarme.

B-¡Eres increíble Lara! ¡la mejor persona que hay en este mundo!

L-No sé (se me saltaron las lágrimas, porque no estoy acostumbrada a que me digan cosas bonitas, muy poca gente me las dice)

B-¡Calma ...