1. La Sacerdotisa De La Noche: Noche 6


    Fecha: 19/08/2019, Categorías: Transexuales Autor: Liver96, Fuente: TodoRelatos

    ... todo esto, mientras la Oscuridad se apoderaba de todo; solo el fuego de las antorchas les permitía ver los contornos y siluetas cercanas a ellos.
    
    “Está sucediendo, ya se acerca el momento,” murmuró ella a Edrok.
    
    Las otras sacerdotisas los apremiaron a llegar cuanto antes al pueblo y pudieron comprobar que Mirlya estaba bien, no así Evarod; débil y pálido. Ya reunidas, Regda, Biseni y Kesri comentaron a Mirlya y las demás sacerdotisas su intención de liberar a Dogannu y hacerle huir.
    
    Por supuesto, hubo voces de rechazo, Edrok y Daemeeth entre ellos; lo que provocó no poca antipatía, si bien la impostora tenía una razón valida.
    
    “Esta Oscuridad no es natural. Astarté Oscura ya está entre nosotros, a la espera de que en la ceremonia final reciba el sacrificio del Samikhred Usim, para adoptar forma humana,” reveló Daemeeth a las demás sacerdotisas.
    
    “Pues yo no me pienso quedar de brazos cruzados, Diamnith; él es mi hijo!” respondió Mirlya indignada.
    
    “Ya es demasiado tarde para hacer algo,” argumentó la impostora.
    
    “Yo estoy con Mirlya,” repuso Kesri y otras sacerdotisas asintieron. Daemeeth miró a Edrok en busca de ayuda pero no dijo nada.
    
    Resolviendo dejar a Evarod bajo supervisión de Edrok, las mujeres salieron al exterior, frío y desolado; para llegar hasta los calabozos de la guardia y liberar a Dogannu.
    
    Al otro lado del pueblo, Dalikha dejó a Dogannu al cuidado de algunos hombres mientras regresaba al hogar de su ama y cumplir sus ordenes. Amparadas por la oscuridad sobrenatural y la ausencia de fanáticos alrededor, el grupo de mujeres con Kesri y Mirlya a la cabeza avanzaban sigilosamente y con cautela, tomadas de la mano y a tientas en la oscuridad, seguidas por una Daemeeth dubitativa entre ayudar o cumplir su deber para con Astarté Oscura y Aalyat.
    
    A medida que se acercaban a los calabozos de la guardia, la ansiedad y las esperanzas de éxito aumentaban en sus corazones, sintiéndose bendecidas por los dioses. Por fin, Mirlya y Kesri se detuvieron al avistar con cierta dificultad el contorno de la edificación. Biseni le entregó la llave y se dispusieron a abrir el sello que aseguraba la puerta de la celda. Pero este no se abrió.
    
    “Intentad al contrario,” susurró Mirlya a Kesri.
    
    Y no resultó. Kesri entró en pánico y a sus espaldas, vieron el resplandor de una antorcha.
    
    “Y así es como pagáis la misericordia de la gran Sacerdotisa…” dijo en voz alta Dalikha, sosteniendo una antorcha.
    
    Una a una, varias antorchas resplandecieron a espaldas de la sirvienta de Aalyat, cientos de fanáticos la seguían y esta comenzó a reír. Todas miraron a Daemeeth.
    
    “Pero que has hecho!?” le increpó Kesri.
    
    “Yo no hice nada… yo no…” balbuceó Daemeeth.
    
    En ese momento, las sacerdotisas de Sol vieron como Biseni se separaba de ellas y se paraba al lado de Dalikha.
    
    “Salve Astarté Oscura!” exclamó la mujer con orgullo.
    
    Regda comenzó a insultarla por su traición, mientras eran empujadas por los fanáticos enardecidos. ...