La Chica del Chat (2) - Relatos Eróticos

La Chica del Chat (2)

Elena durmió profundamente relajada tras la experiencia con Rocío en el chat, tenía que madrugar para ir al trabajo y la noche pasada durmió menos de lo habitual, sin embargo, no le costó nada levantarse de la cama, al revés, estaba mucho más contenta que otros días. Lo peor de todo fue cuando fue a dar un beso a su marido, como hacía todos los días, para despedirse antes de que ambos fueran a sus respectivos trabajos. Elena sentía que, aunque no fuera de forma real sino virtual, había engañado a su esposo y no le gustaba tener aquella sensación. También pensaba que si él prestara más atención a las relaciones íntimas no hubiera pasado aquello. De todas formas, tampoco había sido algo de verdad del todo, solo virtual, se decía Elena a si misma. Con esos pensamientos contradictorios Elena llegó a la estación de autobuses y como, siempre que tenía turno de mañana, tomó café antes con sus compañeros, como el turno era el mismo, estaban también los mismos del día anterior. La conversación transcurría por cosas cotidianas, cuando Juan, el compañero algo fantasma de Elena, comenzó a bromear sobre ella.

- Mira que buena cara trae hoy Elena, seguro que ha pasado una buena noche jajajaja.

- Seguro que mejor que la tuya que estás más solo que la una jajajaja - intervino Ana, la compañera de Elena.

- Éste habrá estado con sus chats jajajaja - dijo la otra compañera de Elena, la más joven.

- A saber que haréis vosotras jajajaja - siguió Juan, a quien le encantaba tener estas conversaciones picantes con sus compañeras - Igual mucho presumís de vuestros maridos aquí pero luego nada de nada jajajaja.

- Tú si que te quedas con el nada de nada jajajaja - le replicó la chica más joven.

- Si, si, - seguía Juan - Mucho presumir aquí pero luego igual sois vosotras las que termináis en el chat de lesbianas jajajaja

- Mira a Elena - intervino Ana - tiene la cara de haber pasado una gran noche con su marido y de no necesitar ningún chat ni nada de eso.

Elena al oír esto se quedó algo petrificada, sabía que sus compañeros estaban de broma pero ella no quería que nadie se enterara de que le había pasado lo que contaba Juan.

- Eso Juan - intervino disimulando la propia Elena - Para pasar una noche así lo que tienes que hacer es buscarte novia jajajaja.

- ¿Qué dices? - siguió bromeando Juan - Con lo complicadas que sois las mujeres prefiero los chats jajajaja.

Ahí terminaron las bromas ya que en ese momento se tuvieron que incorporar a su puesto de trabajo.

El día prosiguió con la normalidad habitual en la vida de Elena hasta que llegó la hora de acostarse. Aquella noche su marido se durmió pronto, tenía que madrugar bastante el día siguiente ya que salía de viaje por motivos laborales. Elena también intentó dormirse pero no podía, necesitaba algo más antes, necesitaba tener sexo. Pensó en entrar otra vez en el chat pero al final no lo hizo. Sentía que lo que necesitaba era a Rocío. Estuvo un rato esperando la llamada de la joven pero ...