1. Las refugiadas 3 - La fuga de Nuria


    Fecha: 14/08/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: JBWriter, Fuente: TodoRelatos

    ... devolverle el favor, con intereses.
    
    Pregunta, además, si tiene una ubicación para colocar un paquete con un solo agujero, ya que van a quitarle el principal. Tu Amo replica que no, pero que ya lo encontrará y que le busque lugar porque irá en abril, que es cuando las mascotas van de «excursión a la nieve»
    
    Dado que en la página principal anuncia una excursión a la nieve en Semana Santa y la posterior de Pascua que son vacaciones escolares supongo que es cuando piensa hacer las entregas. Por lo visto vende todo (menos a ti que te regala o , al menos, no te subasta) para irse él también.
    
    Nos adelantaremos y tú volaras este viernes.
    
    Para eso es importante que te prepares. Tienes que disponer de una caja en la que quepa el móvil y cualquier otro sensor que puedas llevar, pero que no sea demasiado grande. Y si puedes algún detector de ondas. Tranquila, si no puedes, eso lo pondré yo.
    
    Ves al río todos los días , un mínimo de dos horas. Aunque te castiguen. Dile a María que te suministre un bocadillo cada día , que se lo liquidaré luego de Fallas.
    
    Y a las 16 horas del viernes, después de haber puesto en la caja el móvil y cualquier otro dispositivo que sospeches que envía tú ubicación o que emita ondas sales paseando y te vas al río. A la posición del mapa.
    
    Trae la caja.
    
    Si María necesita que le confirme algo me lo dices.
    
    Llegó el viernes y a las 15 horas pidió a María que la ayudase. Y que le llevase envuelto el bocadillo para comérselo luego. Cuando María llegó ya tenía preparado alcohol, algodón, gasas, esparadrapo, puntos adhesivos, una sonda, grapadora de tapicero (cutre y de los chinos, pero serviría), dos alicates de punta y unos de corte, algo de hilo de palomar, cúter, un mordedor de perro y pegamento de cianocrilato, así como el lector de chips de la veterinaria. Salvo esto último que era un préstamo lo demás era comprado en los chinos o en la farmacia y había gastado en ello todo el efectivo de la tienda, pero como esperaba no volver a ver a su amo le daba ya lo mismo. Llevaba una semana que, si no fuese por los bocadillos «a préstamo» de María, solo habría ingerido agua, orina y heces. Las dos últimas de otras esclavas de su amo, delante de él, y solo día sí y día no. Y la semana y media anterior solo uno de cada tres días. Había perdido más de cinco kilos en estas tres semanas, seguro, aunque no se había pesado. Le preocupaba que fuese verdad lo que decía su amo que tenía que ingerir al menos heces, ya que no le iba a dejar comer otra cosa, si no quería que las tripas se digirieran a sí misma. Le preguntaría a Pedro cuando fuese libre.
    
    —¿Qué necesitas que haga?
    
    —Algo que te va gustar. El Amo Pedro quiere que me quite cualquier localizador que tenga. Creo que algunos de los piercings lo son, por lo que me los vas a quitar todos. Pero no me puedo arriesgar también a cortarlos y que empiecen a fallar.
    
    »Cuando me electrocutaste la otra vez alguno falló. Mi amo lo sustituyó —añadió con desprecio—. Así que ...
«1234...7»