1. Cuñada adicta al sexo anal


    Fecha: 14/08/2019, Categorías: Incesto Autor: VictoriaSG, Fuente: TodoRelatos

    ... he intentado muchas veces. Cada vez que veo ese culo que tiene... que tenéis.
    
    - Ya, la genética nos ha bendecido en ese sentido.
    
    - ¿Crees que podrías convencerla sutilmente?
    
    - No lo sé, es algo muy personal.
    
    - Por favor, Lily.
    
    - Puede que luego no sea como te esperas.
    
    - Pero necesito probarlo.
    
    - ¿Y si lo pruebashoy?
    
    - ¿Qué?
    
    - No me importaría que practiques con mi culo.
    
    ¿Quién me iba a decir esamañana que se acabaría produciendo esa situación? La propuesta era mucho más que tentadora, pero en ningún momento me había planteado ser infiel a mi mujer. Aunque, si deseaba hacerlo, era por culpa de Tamara, por el poco sexo que me daba y por negarse a permitirme explorar nuevas vías de placer. Aun así, hacérselo pagar con su propia hermana me parecía excesivo.
    
    - No te lo pienses más.
    
    - No quiero engañar a tu hermana.
    
    - Esto no son cuernos, es una práctica de la que ella se beneficiará.
    
    - Yo no lo veo así.
    
    - Te aseguro que te va a gustar.
    
    - Eso no lo dudo.
    
    - Tienes que probar lo que se siente al empujar en un agujero tan estrecho.
    
    - En el de Tamara.
    
    - Con ella no vas a disfrutar hasta que se acostumbre.
    
    - Liliana, no me hagas esto.
    
    - Vamos a mi habitación, Clemente.
    
    Aunque no estaba del todo convencido, la seguí hasta su cuarto. Cualquier duda que tuviera quedó despejada cuando se quitó la toalla. Por fin tenía delante dos tetas grandes con las que disfrutar y un coñito depilado. Pero lo mejor seguía estando oculto. Cuando se dio media vuelta, supe que iba a suceder.
    
    Me abalancé a por ella de inmediato y la abracé desde detrás, frotando mi miembro contra su culo y abarcando sus senos con mis manos. Liliana movía las caderas para garantizar una erección que fue inmediata. Me saqué la polla y comencé a golpear sus nalgas con ella. Después me agaché y comencé a lamerle el ano, a prepararlo para lo que iba a suceder.
    
    Estaba ansioso por encularla, pero Liliana se sentó en el borde de la cama y me atrajo hacia ella. Sin mediar palabra, se introdujo mi tranca en la boca y me la comió de forma salvaje. Mientras acariciaba mis huevos, embadurnaba todo el falo con su saliva. Ella también se estaba preparando para la penetración.
    
    Siguió mamando hasta que notó que cada vez estaba más cerca de correrme. Entonces se subió en la cama, se colocó a cuatro patas y me pidió que se lo hiciera. Ya no había marcha atrás, iba a metérsela en el culo a mi cuñada, iba a ser mi primer anal.
    
    - En el cajón de la mesita tengo lubricante.
    
    - ¿Estás segura de esto?
    
    - Sí, esta adicción no tiene cura, necesito que me rompas el culito.
    
    Continuará... 
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