1. La Libertad III_15: día 07_amigas


    Fecha: 30/06/2023, Categorías: Lesbianas Autor: laualma, Fuente: TodoRelatos

    ... cuarto de Nuria y Meri, dejé sus sujetadores y cogí un conjunto relativamente discreto para Nurita, tampoco quería que se quejara mucho llevándole algo demasiado aburrido. Era un semi tanga como el suyo que llevaba puesto yo, con varias tiras también, y de un discretísimo color negro. El sujetador marcaba también un poco de transparencia, con bastante encaje de hueco grueso, seguro que se le iban a ver los pezones, pero eso ya me daba igual. En realidad, yo había decidido ya no volver a utilizar una prenda tan absurda y molesta como es el sujetador, hacía tiempo que prescindía cada vez más de ella, sobre todo en verano, y tener que estar allí, en pleno julio y con una temperatura asfixiante, estaba siendo mucho más de lo que yo podía soportar. En todo caso, tenía claro que ya habíamos pasado demasiadas fronteras con mi primito como para que algo así pudiera suponer ningún problema. Y, además… ahí yo tenía mucho que ganar, jijiji…
    
    Volví a la habitación de invitados, siempre por el jardín. Nurita estaba impaciente.
    
    - ¿Qué hacías? Has tardado un huevo, tía… ¿Y por qué te pones esa camisa?
    
    - Anda, vístete y vete a la cocina a ayudar a Meri con la cena. Yo tengo que bajar la basura a los contenedores, y ordenar unas cosas abajo, en el garaje, y como comprenderás tampoco es cosa de ir casi en bolas, aunque esté dentro de la casa, ahí se me ve perfectamente desde la calle...
    
    - Vale, vale... anda, déjame un momento, que voy a aprovechar para cagar... ¡joder tía! luego no te quejes, este suje me marca los pezones que da miedo, jajajaja.
    
    - Juder, Nur… ¡Ahí te dejo cagando, guapa! - le dije dándole un beso.
    
    - ¡Buenas! – la voz de mi primo a mis espaldas me sorprendió, haciéndome dar un respingo.
    
    - Miiiira la niña, jejejeje, ¿cómo está la señora de la casa? Ya os ha costado ¿eh? – al girarme, fue en cambio la franca sonrisa de Meri lo primero que vi.
    
    - Lo siento, Meri, teníamos, ehhhh… muchas cosas de que hablar…
    
    Pablo soltó una risa, y una especie de comentario ahogado: parecía que se había cortado antes de llegar a decirlo. Supuse que así sería mejor.
    
    - Voy a bajar la basura a los contenedores, que está que se sale, y no sé si de hecho tendré que sacar los contenedores también, para que los recojan. Anda ayúdame a sacar las bolsas de los cubos de la cocina. ¿Has terminado con el lavaplatos?
    
    - Casi.
    
    - Genial, pues ahora viene Nur y te ayuda con la cena. Primito, ya podías echar una mano ¿no? - prefería tenerlos a todos entretenidos. - Anda Meri, cierra un poco la persiana esa de la cocina, que ahora entran muchos bichos de fuera, entre la luz y la comida...
    
    Mi frenética y repentina actitud de mando parecía que iba a volver locos a mis amigas y a mi primo. En realidad, quería asegurarme de que no hubiera vista posible de nuestra cocina desde la casa de Lucas, que por esa parte daba justo al jardín posterior de la nuestra, frente a frente con la amplia ventana que se abría sobre el fregadero. Bueno, desde la casa era ...