1. La Libertad III_15: día 07_amigas


    Fecha: 30/06/2023, Categorías: Lesbianas Autor: laualma, Fuente: TodoRelatos

    ... había llevado mi primo, con un fuerte olor a semen reseco, y los sujetadores de Nuria y María. Las que no vi por ninguna parte fueron mis ya famosas braguitas sucias, las que había llevado Mer todo el día, ¡qué raro! Tendría que buscarlas luego con cuidado. Pero, en aquel momento, tenía cierta urgencia.
    
    Lo primero que hice fue entrar a mi vestidor desde la habitación de Pablo; prefería que ellos dos no advirtieran mi presencia allí. Guardé el slip de Pablo y el tanga de Nuria, convenientemente desenrollado y doblado en una caja de tesoros que tenía escondida. En ella guardo, en fin, recuerdos "especialmente" íntimos para mí, como las braguitas que llevaba el día que me desvirgaron, con 21 añitos (o añazos, podría decir). Un poco tarde quizás, pero no se puede decir que no haya recuperando el tiempo perdido... También el calzoncillo de Pablo, aquél que él llevaba nuestro primer día, con el que yo me pajeé y que luego Carlos le quitó, y que de hecho había sido suyo antes, y una vez yo se lo había visto puesto de hecho, siendo mucho más pequeño, pero igualmente ya en aquel momento me impresionó... en fin, era una prenda mítica, también. Además de aquello, pues alguna braguita de Mer y Nur de nuestras primeras veces, un par de gayumbos muy sucios de Guille… Y, desde aquella tarde, recordaría también la brutal sesión de masaje que me había dado Pablo: tenía buena razón Nuria, no era algo que él fuera a olvidar jamás, pero tampoco yo iba a ser capaz de olvidar jamás algo que pocos podrían llegar a superar algún día. En cuanto al tanga de Nuria, bueno, se había ganado a pulso la categoría de prenda mítica, en un mismo día lo habíamos vestido las cuatro personas que compartíamos algo más que nuestro verano en aquella casa; los cuatro habíamos dejado algo nuestro allí, y para mí había llegado a ser una segunda piel al final de la tarde, además de que nos había permitido a los cuatro exhibirnos sin pudor a los otros, con el colofón que supuso mi aparición con aquello, con la tela absolutamente desbordada por mis carnes y mis pelos en los lugares más inapropiados... casi parecía que habían pasado años de aquello... y no hacía más que unas horas. Todo iba tan rápido...
    
    Vale, pues ahora debía ocuparme de Lucas. Me puse unas chanclas, las primeras que cogí, y me vestí una camisa blanca muy holgada, que no me abotoné demasiado. Lo mínimo suficiente para que no se me saliera todo de golpe. Lo bueno es que la camisa era larga, y me tapaba las absurdas braguitas de Nuria, demasiado transparentes, cosa que ninguna camiseta iba a hacer tan bien como aquella camisa. No estaba segura, me sonaba que la vecina de mis padres llegaba al día siguiente para irse de vacaciones con sus hijos, que debían haber pasado aquel día solos en casa. La duda es si estaría la hermana mayor de Lucas también, así que no podía ir demasiado... "obvia". Evidentemente, lo que me viera Lucas o me dejara de ver, y lo que pudiera pensar, me la traía muy floja.
    
    Cuando acabé, volví al ...