1. Me gusta exhibirme 1


    Fecha: 20/06/2023, Categorías: Incesto Lesbianas Sexo en Grupo Autor: Daniela Besabien, Fuente: SexoSinTabues30

    ... desde la calle mientras sacaba el polvo”.
    
    Le vi apoyado a la farola que hay frente al escaparate fumando un cigarrillo mientras me agachaba y luego me estiraba de modo que la bata subía hasta mostrar mis nalgas casi por completo. Yo era feliz. Luego aplaudió que no me hubiera puesto el tanga color vino.
    
    Yo iba mirando de reojo esperando atraer algún mirón pero sólo le veía a él. Me cansé de ser presa de un solo lobo y entré al cuartito de los contadores para cambiarme cuando entró él en la tienda hablando con alguien. Me había quitado la bata y estaba completamente desnuda cuando se presentó en el cuartito de los contadores en compañía de otro caballero.
    
    -Esta es Daniela, la nueva – dijo al acercarse mientras se colocaba detrás y rodeó mis hombros con sus brazos.
    
    -Ves como no te exageraba. Es preciosa y verás como te la come.
    
    Al terminar la frase me presionó sobre los hombros para que me arrodillara. El otro caballero se sacó la polla flácida y me la puse en la boca. Me daba morbo la situación. Le dije a mi jefe que se sentara en la banqueta y disfrutara del espectáculo.
    
    Después de ponérsela dura a base de comerla con ganas me tiró al suelo y nos hicimos un sesenta y nueve. Yo me quedé encima para que mi jefe viera como se la comía al que luego supe que era su cuñado.
    
    (He tenido que hacer una pausa en la escritura. Estaba tan mojada que no he podido aguantar más. Espero que no decaiga el énfasis del relato ahora que me he aliviado).
    
    Reviso por donde iba….. Ah! Ya sé, el cuñado. A este si le gustaba comer coños. Tenía gran habilidad con la lengua y conocía la respuesta al enigma del punto g. Me separaba los labios para tener mayor contacto con el clítoris. Lo mordisqueaba y succionaba alternativamente sin dejar de trabajarme el punto mágico. Me corrí varias veces en la boca del cuñado hasta que me dio un cachete en el culo para indicarme que quería metérmela. Le dejé salir de debajo y a cuatro patas me folló rápido y con energía. De vez en cuando hacía un alto y me la ponía en el culo. Mi jefe se puso como una moto. Tenía la polla dura y se pajeaba.
    
    (Vuelvo a estar mojada)
    
    -Que no me entere yo que te la meneas teniendo mi boca aquí – le dije y de rodillas frente a mí me folló la boca hasta correrse de nuevo. El cuñado se excitó al oír los jadeos de su cuñado al correrse y lo hizo casi a la vez. En otra ocasión supe que contaban en el club que se corrieron a la vez mientras se daban la mano en señal de felicitación. Quien me lo contó dijo que me follaros cuatro veces cada uno hasta que yo les rogué que me dejaran, ya no podía más. ¡Hombres! Tu no me hagas eso.
    
    Cerramos antes de la hora habitual y mi jefe me entregó un sobre. Lo abrí delante de ellos y conté quinientos euros en billetes pequeños.
    
    -No te ofendas – comenzó a decir el cuñado – pero creemos que una ayuda para tus gastos te irá bien.
    
    -No no. No me ofendo. Me alegro que seáis así de generosos. Por mí no habrá problema en recibir un sobre como este ...