1. Caso sin titular XLVI: la doble violación.


    Fecha: 11/08/2019, Categorías: No Consentido Autor: AcechadorLD, Fuente: TodoRelatos

    ... pareja fija, los preservativos todavía eran algo que había que usar, aunque a ninguno de los dos les hacía gracia,
    
    No hacía mucho le habían cambiado las pastillas para regular el ciclo y había tenido unos desarreglos con la coagulación como efecto secundario de las pastillas, así que había tenido que dejarlas y, por lo menos durante unos meses, hasta la próxima visita al ginecólogo, estaría sin tomar nada, así que no quedaba otra que usar condones.
    
    Su chico lo llevaba con resignación, aunque, siempre que podía, aprovechaba cada ocasión que se presentaba para jugar con ella de otras muchas maneras posibles.
    
    Y toda la casa era su zona de juegos.
    
    Fue al segundo día cuando se dieron cuenta de que tenían compañía.
    
    No es que tuvieran compañía directamente, pero si indirectamente.
    
    Un mirón.
    
    Laura estaba tomando un rato el sol junto a la piscina cuando detectó un brillo rápido en lo alto del edificio de enfrente, deslumbrándola por un instante.
    
    A lo mejor hubiera podido tomarlo por un reflejo inoportuno, casual, o, sencillamente, una mala pasada de su mente, vamos, que se lo hubiera podido imaginar porque se había quedado medio traspuesta y llevaba las gafas de sol, pero su cerebro seguía con el runrún y se había puesto en algo parecido a un estado de alerta, generando que su corazón como que despertase, bombeando durante un rato a toda prisa, sacudiendo la pereza de su cuerpo y moviendo la sangre a mayor velocidad para oxigenar y preparar los músculos ante la amenaza invisible.
    
    Y ella , pese a no querer, pese a que prefería pensar que había sido alguna especie de mal sueño que había cortocircuitado ese amodorramiento, comenzó a prestar atención, sin moverse excesivamente, porque, realmente, no parecía haber nada distinto a su alrededor, donde no había viento, la temperatura era extremadamente agradable, la humedad que procedía de la piscina daba un toque de amabilidad en una zona tan seca comparada con la costa, y su olfato disfrutaba con el aroma de las flores colgantes del muro límite de la propiedad.
    
    Por muy rápido que fue el siguiente fogonazo, el nuevo brillo que sus ojos, esta vez sí, captaron, dirigió su mirada al punto y pudo ver lo que antes se le había escapado.
    
    Sabiendo dónde buscar, por mucho que se mantuviera relativamente inmóvil y a esa distancia, su vista, sin ser de águila, le permitió comprender que era un hombre quien allí, a lo lejos, en el edificio de enfrente, observaba, la miraba, le espiaba con unos prismáticos.
    
    La forma de la cabeza estaba clara.
    
    Quizás no podría identificarle si se cruzase con él por la calle, porque tenía que ser él, un hombre, de eso tenía pocas dudas.
    
    Estuvo tentada, por un instante, de levantarse y marcharse, de dejarle con dos palmos de narices, pero, a la vez, también pensó que ella no era quien estaba haciendo nada malo, que era él quien invadía su intimidad, quien rompía su espacio y, además, se estaba muy a gustito allí, pero, sobre todo lo primero, que no ...
«1234...21»