Consulta psiquiátrica - Relatos Eróticos

Consulta psiquiátrica

... verlo para discutir algunas preguntas sobre el curso."

"¿Y te violó?" Preguntó su hermana.

"Él siempre había sido amable conmigo, servicial, todo el año. Había estado en su oficina antes. Pensé que era un caballero."

"Y qué pasó" César me animó a seguir.

"Yo quería una aclaración sobre un punto del que no estaba segura. Solo se rió cuando le pregunté. Luego se puso de pie, se acercó y cerró la puerta."

"¿No hiciste nada? ¿Dijiste algo?" Preguntó Emilia.

"No. Solo pensé que quería asegurarse de que no nos molestaran."

"Entonces, ¿qué hizo?" Preguntó su hermana.

"Se bajó los pantalones. Me tiró de la silla, me obligó a ponerme de rodillas, me agarró del pelo.” Recordé. “Sentí miedo ese día.”

"¿No gritaste pidiendo ayuda?"

"No sabía... no entendía."

"¿Entonces qué?"

Las lágrimas me impidieron responder.

"¿Era grande?" Preguntó César.

“Me puso sobre su escritorio. Me levantó la falda y luego me arrancó las bragas de las piernas, las desgarró.” Dije sollozando.

"Y luego," la alenté con mi voz más suave.

"Me cogió. Me dolió doctor. Me dolió tanto, tanto, tanto. Mi sangre goteaba entre mis piernas. Me gritó cuando lo vio. Dijo que yo le había arruinado algunos de los ensayos de sus estudiantes. Luego se echó a reír, le pareció gracioso que mi sangre virgen estuviera por todo su escritorio. Traté de escapar, de correr... Me atrapó. No me dejó ir. Dijo que aún no había terminado."

"¿Lo hizo por segunda vez?" Preguntó su hermana mientras su mano comenzó a bombear el pene de César.

“Era casi tan grande como el de tu hermano, pero el suyo era feo.” —respondí mientras mis ojos seguían el movimiento de la mano de Emilia.

"¿Qué pasó entonces?" Preguntó César.

Me invadió una emoción extraordinaria cuando describía cómo fui violada mientras su hermana lo masturbaba frente a mí.

"Me obligó a ponerme boca abajo sobre su escritorio... me separó las piernas a patadas... metió su mano entre mis piernas, luego..."

"¿Él te lo puso en el culo?" preguntó Emilio.

Me di cuenta de que él estaba tan excitado como yo. Empujó la cabeza de Emilia hacia abajo en su regazo.

"No, esa vez no. Lo metió en mi concha y luego metió la mano por debajo y me agarró los pechos. Seguía llamándome «mi puta», «mi pequeña alumna puta» mientras me cogía. ¡Fue horrible!"

"Pero hizo que tuvieras un orgasmo." Me preguntó mientras los labios de Emilia se deslizaban sobre su glande.

"¡NO... noooooooo!" Negué llorando. “Simplemente siguió haciéndolo y haciéndolo. Luego comenzó a suceder. Ni siquiera sabía lo que era al principio."

“Entiendo María José, el tipo ese era un delincuente.” Dijo el doctor.

"Lo hizo de nuevo. Y se rió todo el tiempo. Luego me lo metió en la boca."

Mientras yo continuaba describiendo mi terrible experiencia, Emilia bajó su boca hacia el pene de su hermano.

"Me dijo que reprobaría si no volvía al día siguiente. Y que viniera todos los días hasta que terminaran los exámenes. No habría ...