1. Una (larga) pijamada con Tavito


    Fecha: 10/08/2019, Categorías: Gays Autor: Sonic13, Fuente: SexoSinTabues30

    ... la piel de mi pene y yo disfrutaba el rose de sus manos combinados con el resbalar de la espuma. Tomé el jabón e hice igual que Tavito, llenando mis manos de espuma y bajandolas a su verguita dura, tallaba con calma su piquito y sus tiernos huevitos. Tenía un momento manoseando la verguita de Tavo cuando pasé mis manos a su retaguardia y con ambas manos masageaba sus nalgas apretandolas y por momentos metiendo mis dedos más hacia dentro del canal de su culo, limpiando minuciosamente con mis manos su raja y bajando mis dedos hacía círculos en su ano. Tavito suspiraba y de repente siguiendo mis pasos sus pequeñas manitas comenzaron a tallar mis nalgas haciendo que mi piel se erizara a su contacto y con cuidado las enterró entre mis glúteos tanteando un poco mi ano haciendo que soltará un gemido ahogado. Tavito estiró su mano y abrió la llave del agua haciendo que toda la espuma resbalara de nuestros cuerpos y tan pronto como mi pene quedó limpio de espuma se arrodilló metiendo la punta dentro de su boca comenzando a pelarlo con los labios y metiéndolo tan profundo como podía. Yo bufaba un poco sientiendo su boquita alrededor de mi palanca extra dura y caliente, su imagen con el agua bajando por su rostro al tiempo que me daba una perfecta mamada era digna de portada de película para adultos. Tavito mamaba con fuerza mi carne, como si quisiera sacar la miel más dulce de la tierra y sus manitas me tomaban del culo como jalándome hacia él apretando mis nalgas. Sentía que ya me subía el esperma a la cabeza del pene cuando lo alejé sacando mi verga con un hilo de saliba que la conectaba con su boca.
    
    – Párate- Le ordené a Tavito y él obedeció, rápidamente lo giré y pegando su cara a la pared bajé para comenzar a mamar su culo rosita de bebé. Lamía su ano con mi lengua moviéndose habilidosa y Tavito suspiraba quedito, me daba momentos solo para contemplar su ano, cada uno de sus pliegues, su color característico mezcla de un moreno claro con rosita y sus sabores me hacían calentar demasiado, sentía incluso que sudaba aún bajo el agua. El culito de Tavo estaba bien limpio y prácticamente no tenía sabor mas allá del agua y el jabón pero yo seguía lamiendo y aprovechando la humedad del agua le clavé los dedos empezando a penetrarlo con dos a la vez mientras mordía y besaba sus nalgas. Tavito se ponía de puntitas, daba pequeñas sacudidas de placer acompañando el movimiento de mis dedos dentro de él y pronto tenía ya mis dos dedos al completo dentro de su recto.
    
    – Métemela- Dijo Tavito despacio, como suplicando. Su carita seguía pegada a la pared y alcanzaba a ver cómo sus cachetes estaban rojos. Me levanté y puse mi boca cerca de su oído.
    
    – Qué?- Le pregunté, mientras continuaba con mi trabajo en su culo.
    
    – Métetela- Dijo esta vez escondiendo la cara como apenado.
    
    – Qué quieres que te meta?- Le respondí con voz suave y caliente.
    
    – Tu pico, metemelo- Me dijo, aún con su cara escondida.
    
    – Quieres que te meta ésto?- Le dije sacando mis dedos ...