Infinito 7 - Relatos Eróticos

Infinito 7

... misma si no hubiera hecho nada.

Rea se dio cuenta qué estaba mirando fijamente a los ojos a madre he hija, instintivamente giro su rostro, Madre e hija empezaron a reírse.

• Solo cuando nosotras queremos, nuestra mirada convierte en piedra, después de salvarla a ella estas a salvo.

• Es un alivio.

• ¿De verdad piensas enfrentarte a semejante adversario?

• Si Medusa, solo tengo que reunirme con mi amor y lo venceremos.

• Espero que él sea tan poderoso como tú.

• Él no, ella.

Medusa sonrió, ella en el pasado también había tenido sus escarceos con otras mujeres, que lejos veía aquellos tiempos. Rea se le quedó mirando y le dijo.

• Ayúdanos a vencerle.

• No puedo, no quiero ponerla en peligro.

• Se dé un pueblo guerrero que la protegerá.

• ¿Quiénes?

• ¿Has oído hablar de Quirón y los centauros?

• Sí, he oído que son una tribu muy feroz, ¿por qué tendrían que proteger a mi hija? – preguntaba una desconfiada Medusa.

• Porque es lo correcto, son honorables, además yo se los voy a pedir.

Medusa recogió lo necesario y salieron del Templo, afuera les esperaban el barquero y con él dos seres encapuchados. Rea empuñó el Megas Drepanon y aumento su aura de combate, Medusa fue consciente que sin ser su máximo poder, la presión que ejercía Rea era suficiente para hacer que a ella le costara respirar.

Los dos encapuchados descubrieron sus rostros, eran Ares y Atenea, Medusa miro a Atenea con miedo. Intento proteger a su hija con su propio cuerpo, Atenea se acercó a esta y agachándose, le extendió la mano a la hija de Medusa, esta la agarro. Atenea miró a Medusa y le dijo.

• Perdóname Medusa, yo entonces era joven y muy entupida, me arrepiento mucho de lo que te hice.

• Tú cumple tu palabra y estaremos en paz.

Ares saco un cofre y de ella dos gafas, los cristales estaban hechos de adamantina, eran lo suficiente fuerte como para soportar la mirada de Medusa, de esta manera mientras las llevara no podría convertir a la gente en piedra, también tenía unas para la niña.

• ¿Y esto? – pregunto medusa.

• Se llaman gafas, un invento del mundo moderno – contesto Ares.

Medusa y su hija se pusieron las gafas, Rea había conseguido el Megas Drepanon, ahora era el momento de Delia, esta estaba a punto de llegar a la montaña Ortiss. Su misión era complicada, nadie antes de ella lo había conseguido, pero estaba muy segura de sí misma y estaba lista para conseguir la Espada del Olimpo.

Continuará.