1. Historias del complejo turístico (40)


    Fecha: 10/08/2019, Categorías: Infidelidad Autor: jejen, Fuente: TodoRelatos

    ... consecuencias.
    
    Me senté en el sillón a pensar, realmente estos días estaban siendo muy movilizantes, estar en la que fuera mi casa, todos esos recuerdos, la carta de papá, y ahora esta nota de Ana.
    
    Respirá hondo Juanse! Tomate la vida con calma! Quizás tengas que despegarte de Ana, vas a terminar sufriendo y con el corazón roto!
    
    Necesitaba dejar de pensar en ella todo el tiempo, tenía que poner la cabeza en otro lado, pero ¿cómo hacerlo?
    
    Cansado del viaje, tan solo me comí una banana y me fui a dormir, al día siguiente, volvía al trabajo.
    
    El lunes arranqué la jornada laboral como cada día, limpiando la vereda y el hall de entrada del edificio.
    
    A las ocho y media, estando en la vereda conversando con el vecino del 8° C, lo vi salir a Ricardo en su auto, y en ese momento, un subidón de enojo me recorrió el cuerpo, recordando las andanzas extramatrimoniales del tipo.
    
    A eso de las nueve de la mañana, empecé a limpiar los pisos, como siempre, empezando en mi piso y terminando en la planta baja.
    
    Cuando bajé al piso 11°, se abrió la puerta del ascensor y bajé el carro sin hacer ruido, no sé por qué, pero no quería que Ana me escuchara, quizás como un acto de autoprotección en estos momentos en que me sentía bastante vulnerable, emocionalmente hablando.
    
    Pero fue imposible evitarlo, escuché el ruido de la llave al girarse, y vi cuando se abría su puerta.
    
    -ANA: Juanse!
    
    -JUAN: Hola Ana! ¿cómo estás?
    
    -ANA: Contenta de verte, ¿cómo te fue?
    
    -JUAN: Ya te contaré! Pasaron muchas cosas!
    
    -ANA: Me alegra verte! Te dejo seguir en lo tuyo!
    
    -JUAN: A mí también! Nos vemos Ana!
    
    Por primera vez, estaba deseando que no me invitara a tomar unos mates, no sé…, me sentía raro, cómo si tenerla frente a mí, sonriendo y mirándome como lo hace, no hiciera más que incrementar la desazón de no poder expresarle lo que me pasa. Un berenjenal en mi cabeza!
    
    El martes por la mañana, no sabía si ya estaba de vacaciones, o iría a trabajar ese día, ante la duda, a la hora en que habitualmente se va al hospital, no estuve en el hall de entrada, para no cruzarnos.
    
    Ese día no lo vi entrar a Ricardo como cada martes, por lo que asumí, que Ana estaba en su casa, seguramente de vacaciones.
    
    A media mañana, fui a lo de Mercedes y nos tomamos unos mates mientras hacía la lista de las cosas que necesitaba que le compre.
    
    -MERCEDES: ¿Alguna novedad Juanse?
    
    -JUAN: ¿Sobre qué Mercedes?
    
    -MERCEDES: Me gusta cuando te hacés el boludo! ¿Sobre qué va a ser? Sabés bien de lo que te estoy preguntando!
    
    -JUAN: No sé que me estás preguntando Mercedes!
    
    -MERCEDES: De Ana boludo! ¿De quién más te voy a preguntar?
    
    Que boca sucia es Mercedes, pero cómo la quiero!
    
    -JUAN: En su casa! Con su marido!
    
    -MERCEDES: Ya la tendría que agarrar yo a ella también! A esa chica hay que sacudirla un poco a ver si se despierta! Otra boluda que no deja al pelotudo ese!
    
    -JUAN: No digas eso Mercedes!
    
    -MERCEDES: Tiene que abrir los ojos de una vez por ...