1. Historias del complejo turístico (40)


    Fecha: 10/08/2019, Categorías: Infidelidad Autor: jejen, Fuente: TodoRelatos

    ... mismo, aunque ganas no me faltaban, además, pienso que cada pareja es un mundo, y que puede haber relaciones muy distintas a las que suponen mis convicciones, en las que se permiten esas licencias.
    
    Por supuesto, la cena estuvo estupenda, tenía razón Ana, esa pizza estaba buenísima, nos terminamos la cerveza, y toda la pizza entre los dos.
    
    Terminamos de comer y Ana intentó pagar la cuenta, a lo cual me negué rotundamente.
    
    A eso de las once y media de la noche, nos fuimos de la pizzería caminando hasta el edificio.
    
    Me llamaba la atención que su esposo ni siquiera le mandara un mensaje para saludarla o preguntarle si estaba bien, Ana tuvo todo el tiempo el teléfono sobre la mesa, pero en ningún momento sonó.
    
    No podía entender a ese tipo, tiene a su lado a una buena y hermosa mujer, y no la trata como se merece, no le da bola.
    
    Si yo estuviera en su lugar, sin lugar a dudas, haría todo lo posible por que se sienta querida y respetada, y sobre todo por hacerla la mujer más feliz.
    
    Pero me doy cuenta que donde manda el corazón, poco más se puede hacer, si ella está enamorada de él, soportará lo que sea por estar a su lado, bueno no creo que todo, el tema de los cuernos seguramente no lo soporta porque no está al tanto.
    
    Llegamos al edificio casi a las doce de la noche, y mientras subíamos en el ascensor, mi cabeza imaginó una situación tan deseada como imposible, que al llegar a su piso, ella no bajara, y ante mi invitación, viniera a mi departamento y pasáramos la noche los dos juntos.
    
    Estás soñando despierto Juanse! Eso no va a pasar!
    
    Llegamos a su piso, y cuando la puerta del ascensor se abrió, me miró y con su adorable sonrisa, me dijo:
    
    -ANA: Gracias Juanse, por el día de playa y por la cena, la pasé muy bien hoy!
    
    -JUAN: Gracias a vos Ana! Conversando con vos siempre la paso bien! Que descanses!
    
    -ANA: Vos también! Nos vemos!
    
    Y antes de salir del ascensor, me dio un beso en la mejilla, esperé a que entrara, y nos saludamos por última vez con la mano.
    
    Entré a mi departamento, me senté en el sillón y volví a mirar el Facebook, tan solo para volver a enojarme con el salame de Ricardo. Tarado! no te merecés una mujer como ella!
    
    Volvieron a pasar varios días sin verla, por momentos no entendía muy bien cuáles eran los motivos, esa tarde en la playa y la cena de esa noche, fueron de los momentos más hermosos que he pasado, no me canso de hablar con ella, de cualquier cosa, eso no importa, y desde esa charla en la playa, cuando me dijo que era hincha de River, y que le gustaba ir a la cancha, no he parado de imaginar esa situación, aunque el silencio de los días posteriores, me desconcertaba bastante, ¿no habían sido buenos momentos también para ella? ¿Por qué el silencio? ¿Necesitaba distanciarse de mí? Quizás le había contado al marido sobre la playa y la cena, y el tipo le había hecho problemas.
    
    Faltaban un día para mis vacaciones, y no nos habíamos vuelto a cruzar, ese día volvió Mercedes de Córdoba y ...
«1234...10»