1. Lo siento, abuela (3)


    Fecha: 10/08/2019, Categorías: Incesto Autor: Hidden Words, Fuente: TodoRelatos

    ... suponía. Era muy parecida a Marta, bajita y regordeta, pero tenía el cabello un poco más claro que su madre y, definitivamente, tenía una personalidad completamente opuesta. Algunos chicos del pueblo le llamaban “retrasada”, yo solo creía que era ingenua y quizás un tanto despistada.
    
    —¡Vamos a cenar! —anunció mi abuela.
    
    Todo se veía y olía bien. Mi abuela se había esmerado. Había carnes, ensalada y tortilla de papa, mi favorita.
    
    —Qué buen nieto tienes, Ana. Los chicos de hoy son unos rebeldes, ninguno se preocuparía por su abuelita como lo hace Fernando.
    
    —Sí, me ha sido de mucha ayuda todo este tiempo —evitó mirarme.
    
    Yo no entendía muy bien lo que ocurría.
    
    La cena transcurrió con relativa normalidad. Conversamos largamente del ayuntamiento, de los caminos en mal estado, de la lluvia, de infidelidades de los vecinos, etc.
    
    —Ya hay buen clima, le he dicho a Fernando que debe salir más. Debe conocer gente, no puede pasar encerrado acá todos los días. Yo ya estoy bien de la pierna, gracias a Dios.
    
    —Claro, claro. Bueno, quizás Sarita podría salir con él.
    
    —¡Sí! ¡Le haría muy bien!
    
    —¡¿Les gustaría, chicos?!
    
    Sabía lo que estaba haciendo mi abuela.
    
    —Bueno, si Sara quiere salir, podríam… —alcancé a decir.
    
    —¡¡Es una cita entonces!! —gritó Marta.
    
    —Les hará bien salir, son jóvenes.
    
    *******
    
    Cuando Marta y Sara se despidieron, decidí hablar con mi abuela.
    
    —Abu, no es necesario que me consigas novia.
    
    —Fernando, dale una oportunidad. Sara es una chica muy cariñosa. Te hará bien salir con alguien de tu edad.
    
    Me acerqué para abrazarla, pero me lo impidió.
    
    —Fernando…—se dio vuelta— lo que pasó entre nosotros no va a volver a pasar. Tienes que entenderlo, cariño.
    
    —Yo solo quiero estar contigo…
    
    —Vas a hacer lo que te digo, Fernando —endureció la voz— Mañana saldrás con esa chica tal como quedaron. Punto final.
    
    Cada uno se fue a su habitación sin despedirse.
    
    *******
    
    A las 15:00 me encontraría con Sara en la plaza del pueblo para luego ir al cine. Ella ya estaba allí cuando llegué. Se veía linda. Lucía dos coletas en el cabello que la hacían ver muy tierna.
    
    Charlamos un rato. Sara me contó sobre sus gatos, sobre cómo la acosaban las otras chicas de su salón y sobre lo mucho que amaba el helado. Así que le dije que podríamos comprar cuando entráramos a ver la peli.
    
    El cine del pueblo era viejo y pequeño. Estaba completamente abandonado, como casi todo en ese lugar. Había dos películas en cartelera: una de comedia y otra de acción. Ambas igual de terribles. Estaba seguro que en el resto del país las habían retirado hace semanas. Ella se decidió por la comedia.
    
    Sara entró muy contenta con su helado. No había nadie más en la sala, salvo un par de personas, así que pudimos elegir las butacas que queríamos adelante.
    
    Antes de sentarnos, le sostuve su helado y ella se quitó el abrigo.
    
    Estaba impactado.
    
    Dos tetas enormes me saltaron a la vista. No me había percatado de cómo había crecido ...
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