1. Fantasía materna


    Fecha: 10/08/2019, Categorías: Control Mental, Autor: Charlie Steele, Fuente: TodoRelatos

    ... concluir, las dos amigas se dieron un momento para admirar el delicioso cuerpo de la mujer, sus tetas redondas con los pezones ya bien erectos por las lamidas de Melisa, su cintura de avispa, su vientre plano y marcado gracias al gimnasio, su coño cubierto por una brillante mata de vello rubio.
    
    —¿Qué le hacemos a continuación? —preguntó Melisa acariciando su vulva por sobre su pantalón, ya no soportando su propia excitación.
    
    —Quiero que me coma el coño —dijo Mei sintiendo como sus pezones ya casi perforaban su propio sostén.
    
    —¡Y yo quiero comérselo a ella! —exclamó Melisa sin ninguna clase de pena.
    
    Ambas muchachas entonces empezaron a despojarse de sus ropas, llenando la sala con el olor de su propia excitación.
    
    —¡Acuéstate en el suelo con las piernas bien abiertas! —ordenó Melisa mientras terminaba de quitarse las pantaletas.
    
    —Sí… —respondió Carol obedeciendo la orden.
    
    Las dos amigas entonces terminaron de desnudarse y ya no soportando su excitación, ya se masturbaban ansiosas por lo que fueran a pasar.
    
    —Carol, en unos instantes verás un coño —dijo Melisa atacando su propio clítoris con sus dedos—, en cuanto lo veas sobre tu cara, empezarás a comerlo, ¿entendido?
    
    —Sí —respondió Carol.
    
    Melisa sonrió, miró a su amiga asiática y dijo:
    
    —Toda tuya…
    
    Por toda respuesta, Mei soltó un gemido de excitación y se apuró a sentarse sobre la cara de Carol. En cuanto sintió los labios de esta, el show inició: pronto Carol empezó a juguetear con el coño de la muchacha usando su lengua, lamiendo y metiéndose por igual dentro de esa cueva ansiosa, mientras que la muchacha no hacía más que gemir mientras una gran sonrisa se dibujaba en su rostro.
    
    Melisa vio como su amiga gozaba de su rodeo personal, pero ahora ella quería lo suyo propio.
    
    Fue hasta las piernas de su madre, se arrodilló frente a ese coño de cabellos dorados y se acercó para respirar el aroma de esa vagina de la que había salido, el puro olor casi le provocó un orgasmo, pero se contuvo y clavó su cara en esa rajada color rosa, lamiendo y chupando los fluidos vaginales de su madre.
    
    Así se mantuvieron las tres mujeres hasta que luego de un rato Melisa ya no quiso seguir dando placer y ahora ella quería recibirlo, pero parecería que Mei no iba a bajarse de la boca de Carol, por lo que ella tenía que hacer lo suyo: dejó de chupar el coño de su madre, se levantó un poco y tomó una de las piernas de esta para pasarla por sobre su hombro y una vez en posición, juntó su coño con el de su madre para empezar a restregar ambos y así, comenzar a follar en la famosa posición de “tijera”.
    
    La visión era por demás erótica, con esas tres mujeres metidas en un trío lésbico y las dos más jóvenes llenando el ambiente con sus gemidos de placer.
    
    Ya sintiendo un orgasmo cerca, dejándose llevar por el momento Melisa tomó a Mei por el hombro y la llevó hacia ella para besarla en los labios, besos que la asiática no solo devolvió jugueteando con la lengua de su amiga, sino que ...