Tatiana II: de odalisca a ama de casa peculiar - Relatos Eróticos

Tatiana II: de odalisca a ama de casa peculiar

... yo.

Como el tema sí bien lo encontraba desagradable, en el fondo me resultaba morboso le pregunté:

- Diferente ha de ser trabajar en un burdel, que en un puticlub o en la calle verdad?

- En el burdel hay siempre más clase…, tanto por parte del cliente, como por parte de las chicas que allí trabajan, las que educa y enseña la dueña del burdel o madame. –contestó Mustafá a mi pregunta.

- Me resulta morboso…, ahí sí me gustaría ir y ver cómo es ese ambiente, nunca como chica para trabajar allí, si no por curiosidad de ver el lugar. –replique.

Para qué diría yo aquello…., Mustafá enseguida dijo:

- Vamos a jugar…

- A jugar a qué? –le respondí.

- Vístete con unos de esos conjuntos que te he comprado y vamos a imaginar que esto es un burdel, yo soy un cliente y tú eres la puta…, y así compruebas, de que va el tema… - dijo Mustafá.

- Yooo noooo…., si yo lo he visto en alguna peli…, la dueña llama a sus chicas y ellas entran y el cliente elige… no es así? – le insinúe dando muestras de que sabía cómo iba la cosa.

- Sí…, más o menos…, pero lo vamos a vivir y escenificar y al mismo tiempo, nos entretenemos…vale? Además me apetece verte vestida de puta… jajaja, en el probador aquel de la tienda faltó nada para que te follara… - argumento Mustafá que veía como por momentos se estaba poniendo cachondo.

- Es lo único que hubiera hecho falta. A mí no me apetece ahora mismo jugar a eso…, lo dejamos para otra ocasión. – le insistí yo.

- Comooo?..., tú vas a hacer lo que yo te diga y ya sabes lo que quiero que hagas. Aquí que lo tengas claro, quien mando soy yoooo… - subiendo el tomo dijo Mustafá.

- Está visto que hay que hacerlo…, que el señorito si no se hace lo que él quiere se me enfada…, no me gusta, que lo sepas…, pero por darte el gusto…, voy a vestirme…, cuál de los dos me pongo el negro o el rojo? –le pregunté yo.

- Ponte el rojo que te hace parecer más putón…, cuando hayas terminado y vayas a entrar sabes cómo hacerlo no?... te presentas diciendo tu nombre, tu edad, tu especialidad y que haces o no haces con los clientes….vale? – me ordeno Mustafá.

- Síííí… pesado. –contesté con tono cansado.