1. Tatiana II: de odalisca a ama de casa peculiar


    Fecha: 09/08/2019, Categorías: Transexuales Autor: Tatiana Lopez, Fuente: TodoRelatos

    ... sus mujeres. –dijo Juan.
    
    - Mustafá no es así…, es un tio muy…. pero que muy macho, me quiere muchísimo, desea que yo sea su esposa y estoy encantada con él. –contesté a Juan.
    
    - Bueno…, toma este sobre lleva en su interior tu sueldo íntegro de este mes, 900 euros. – dijo Juan.
    
    - Gracias Juan…, siempre te comportaste muy bien conmigo –firme el recibí y unos documentos de despido- bueno…., me tengo que marchar…, dame un beso.
    
    - Que te vaya muy bien guapa y si te hago falta para algo, aquí me tienes. –me dijo complaciente y agradecido Juan.
    
    Di las gracias a Juan y tome dirección al coche recordando las noches que mientras se cocía el pan, me hacía vestir con ropa de su mujer y me follaba, sobre la mesa de amasar o sobre los sacos de harina y por ello, a fin de mes me daba un regalo.
    
    Después fuimos al banco donde yo tenía una cuenta para ingresar mi sueldo. Estando allí, Mustafá, propuso de cancelar la cuenta y abrir una nueva, donde estuviéramos los dos como un matrimonio que éramos, a lo que yo accedía encantada. Como cobran por la expedición de tarjetas de crédito, Mustafá dispuso emitir solo una a su nombre.
    
    Seguidamente fuimos a la inmobiliaria donde devolví la llave de mi antiguo apartamento y pague el mes y los gastos.
    
    De ahí me llevó Mustafá una tienda de lencería y me volví loca viendo la cantidad de prendas monísimas, para mostrarse sexy ante tu marido y llamar su atención. Que braguitas más lindas, que medias de todos los colores y estilos, que sujetadores de todas las formas y colores, con relleno, sin relleno, de la talla uno al infinito, baby-doll muy sexi y enseñando mucha carne y con tangas a juego, picardías transparentes que muestran tu cuerpo, batitas kimono a medio muslo guapísimas.
    
    Todo lo que veía me gustaba. Mustafá estaba ya loco de verme entrar en el probador y probarme esto y lo otro. Hasta que se enfadó, y decidió elegir él, requiriendo de la dependienta en primer lugar un sujetador negro para tapar mis tetitas diciendo:
    
    - Este te lo pones ahora cuando vayamos a salir…, no quiero que sigas enseñando por ahí tus tetas.
    
    - Enseñando yo mis tetas? –pregunte extrañada.
    
    - Sí, no has visto cómo se te han puesto los pezones nada más salir a la calle y darte el aire, que se te salían por los claros del encaje…, no has visto cómo miraban tus tetas los tíos que pasaban a tu lado, puta. –dijo Mustafá estando próxima la dependienta.
    
    - oiii…, no me llames así que te va a oír toda la gente de la tienda…, yo en verdad, no me he dado cuenta de nada. –contesté.
    
    - Que me oigan…, no estoy diciendo ninguna mentira…- apostilló Mustafá.
    
    - pues ahora sí que voy a dar el cante…, un sujetador negro bajo una camisa blanca de encaje…, casi transparente. –le dije yo.
    
    - Pues así va a ser… porque lo he dicho yo, si te gusta bien… y sí no, también. –añadió Mustafá, subiendo el tono de voz y haciendo que mirara las personas de alrededor.
    
    La dependienta llegó con un sujetador negro talla 1, que me probé y me ...