1. Vacaciones con la jefa 3


    Fecha: 14/05/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Virjal, Fuente: TodoRelatos

    ... que lo hacía, pero no quería delatarme.
    
    Teníamos una suite hermosa. Dos habitaciones, dos baños y una salita intermedia. Sólo faltaba el jacuzzi para ser como en las películas. Las chicas miraron con altanería los detalles. Al parecer estaban acostumbradas a más.
    
    —Es lo único que había disponible, por desgracia —dijo Victoria antes de despedir al botones—. Ven aquí, Celina.
    
    Di pasos ciegos hacia ella. Ni siquiera había cerrado la puerta.
    
    —Vamos a salir de compras. Tú te quedarás aquí. Maddy hizo arreglos para que vinieran algunas personas para que no estés aburrida. Debes cogértelos. No importa lo que digan, debes abrir las piernas, la boca y hacer todo lo posible para que se vengan, ¿escuchaste? Recuerda que me debes cien orgasmos, pequeña putita.
    
    Asentí. ¿Qué más podía hacer?
    
    —Buena chica —dijo al acariciarme la mejilla.
    
    Por un instante creí que sólo haría eso. Me equivoqué. No anticipé que con la misma mano me daría una bofetada.
    
    —Esto te pasa por no cogerte a la sobrecargo.
    
    Sus amigas se sobresaltaron e inmediatamente soltaron una carcajada. Una lágrima resbaló por mi mejilla.
    
    —Ay, preciosa, no, no llores —volvió a acariciarme. Sus labios estaban demasiado cerca de mí— Recuerda que haces esto por tu bono. Es parte del… —pasó su lengua sobre mi boca. Me lamió desde la barbilla hasta por encima de mi labio superior— trabajo.
    
    La reacción en mí fue instantánea. Estaba mojada y mi corazón corría como un galgo. Me hubiese gustado tener ropa interior para no sentir mi lubricación bajar por el muslo.
    
    —No te vayas sin besarme —dije por impulso y, tal vez, por costumbre. Eso era lo que le decía a mi ex.
    
    Su sonrisa cambió. Pasó de ser agresiva y violenta a un poco cálida. Fue un detalle de sólo un segundo.
    
    Se me acercó y unió sus labios a los míos. Reclamó mi boca como suya al introducir su lengua y saborearla. Sé que sintió mi respiración acelerada, porque yo sentí la suya. Estuve por ponerle las manos en la cintura, pero justo en ese instante me soltó y se alejó.
    
    —Volveremos para la cena. Desempaca. Y recuerda cogerte a todo aquel que cruce la puerta, perrita.
    
    Se dirigió a la puerta.
    
    Chelsea y Maddie también me miraban con arrogancia y malicia. Cuando la primera pasó a mi lado para salir, me presionó una teta con fuerza. Yo no había terminado de quejarme cuando sentí una fuerte nalgada,
    
    —Little toy —dijo Maddie, justo antes de cerrar la puerta.
    
    Me quedé sola en la suite, confundida, mojada y con ganas de correr lejos. No quería escapar, pero sí de alejarme. Y aun así estaba ahí, de pie, con las piernas temblando y la respiración acelerada, exigiéndole algo a alguien ausente.
    
    Mi nombre es Celina, soy alcohólica, lesbiana y me gusta salir a correr. Me gustan las mujeres altas y de cabello largo. Una vez le pregunté a mi madre por qué las mujeres al envejecer dejan de usarlo tan largo. La respuesta fue para verse más elegantes. Con el tiempo aprendí que se debía a que cuidar algo tan largo se ...
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