1. Cuñada solidaria (Última parte)


    Fecha: 25/03/2019, Categorías: Incesto Autor: eskrytor, Fuente: CuentoRelatos

    ... tac, tac, tac sonaban nuestros cuerpos y un crujido suave emitía la cama. Eran los sonidos rítmicos del sexo. Rico sexo.
    
    -Quiero subirme cuñis. Puedo?
    
    Me acosté boca arriba. Claro que yo quería. Por fin esa pose tan deseada por mi morbo.
    
    -Ten cuidado Sara.
    
    -Tranquilo
    
    Ella se sentó en mi pelvis. Sentí el calor de su vulva en mis vellos púbicos. Sus tetas desnudas lindas atraían mi vista. Poco a poco se fue deslizando despacito hasta que la punta de mi verga rozó su culo. Se acomodó y luego sin mucho esfuerzo ya estaba apuntalada en la entrada de su raja. Solo meneó un poco su cadera y sentí como mi verga entraba otra vez en su gruta. La llené nuevamente mi cuerpo. Yo metido en ella. Empezó a menarse despacio sin dejar de mirarme para asegurarse de que yo me sentía cómodo con pose. Yo no podía dejar de mirar sus senos jugosos caídos. Levantó su torso para sentarse completamente con más confianza. Empezó a subir y a bajar despacio con sus manos en sus caderas. Era increíblemente sensual verla así hincada en mi verga. Disfrutando cada sentada. Era la primera vez que yo podía disfrutar de esa pose sin tensionarme. Mi pene ahora derecho no corría riesgo. Sara subía y bajaba sin problema. Sus tetas se balanceaban y yo no dejaba de mirarlas.
    
    -Cuñis, solo te gustan mis tetas por lo visto
    
    -No, Me gustas toda. Pero tus tetas son lindas. Muy lindas
    
    Se inclinó y me las puso cerca de mi cara. Ella misma hizo una pausa y acomodó una almohada para que mi cabeza se inclinara hacía adelante. Las tuve en mi cara. Ella se meneaba y sus senos rozaban mi cara. Que placentero sentir eso. Las tomé con mis manos y las comencé a chupar una a una mientras Sara no dejaba de menarse hacia adelante y hacia atrás.
    
    -Esto me va a hacer venirme otra vez cuñis.
    
    Su voz se hizo gemidos y mi verga hurgaba dentro de su sexo carnoso y cálido. Por momentos nos besábamos en esa pose cómoda. Mi boca no descansaba entre besar sus labios y comerme sus tetas. Pero esta vez fui yo quien anuncié
    
    -Sara me voy a venir, me voy a venir.
    
    Ella aceleró el ritmo de sus caderas. Su culeo se hizo más intenso y cadencioso. Con eso lo decía todo. Quería mi semen dentro. Deseaba sentirse mujer.
    
    No dije más nada. Solo me abandoné a los abismos del placer infinito. Cerré los ojos, solté sus tetas y emití un gemido profundo cuando sentí que el primer chorro salió disparado allí entre sus paredes vaginales. Ella sonrió de placer mirando mi rostro de gestos orgásmicos. No dejó de menearse y gozar morbosamente sintiendo las palpitaciones de mi verga dentro de su sexo. Se quedó quieta para sentirse mujer poseída. Sintió un temblor en su cuerpo y dejó que su segundo orgasmo recorriera su cuerpo. Se recostó encima, su boca buscó la mía y nos dimos besos de recién enamorados.
    
    Se desensartó de mi pene ya casi fláccido y sentí que mi semen salía a borbotones de su vagina para mojarme la pelvis. Era bastante cantidad la verdad.
    
    -Botas bastante leche cuñis.
    
    -Te ...