Viaje al paraíso con mi madre - Relatos Eróticos

Viaje al paraíso con mi madre

... fotografiándonos en todas partes, playa, alcohol, y en la noche desorden. Terminamos en otro bar mucho más prendido que la noche anterior, donde bailamos, bebimos en exceso, hasta que comenzó otro campeonato de poleras mojadas.

Algo ebrios, mi madre eufórica como nunca la había visto, me dijo que, como acá nadie la conocía, tenía ganas de participar. Yo me reí pensando que estaba bromeando, pero al verla tan decidida, la anime hacerlo y subió a inscribirse. Se perdió detrás del escenario, cuando el DJ cambia al música y comienza a anunciar el campeonato. Eran 7 participantes, entre ellas, mi madre, con unas poleras blancas , ajustadas muy cortas que apenas cubrían sus tetas. Se veía extraordinaria, lejos la mejor.

Cuando les preguntaron el nombre a cada una, de inmediato se noto la respuesta de los hombres a su favor, luego vino la música y todas bailando sensualmente sobre el escenario. A pesar de que las otras eran más jóvenes, mi madre resaltaba por su belleza y sus generosas curvas, hasta que comenzaron una a una a mojar las cortas poleras blancas que les había pasado.

Estaba nervioso, me daba lo mismo que otros hombres la vieran, solo quería ver yo lo que tanto había deseado. Unos tipos con baldes, comenzaron a vaciar agua sobre su cuerpo y de inmediato las generosas tetas de mi madre quedaron casi completamente expuestas a través de la tela mojada, escuchándose los gritos y silbidos eufóricos de los hombres. Yo ni siquiera grite, quede impactado al verla tan desinhibida, tan sensual , bailando, mostrando las tetas sin ningún tapujo a un grupo de desconocidos, lejos la mejor, hermosa, divina, un tremendo pedazo de hembra, ganando el concurso por mayoría.

Bajó del escenario, ya con su ropa original y un pequeño trofeo. Me abrazó con un ataque de risa, diciéndome que jamás en la vida había hecho una locura a si y que por ningún motivo nadie se tendría que enterar, recibiendo mi parte, aun teniéndola abrazada muy fuerte, una infinidad de elogios, recibiendo de su parte un corto beso en la boca, dándome las gracias.

Seguimos bailando y bebiendo, mi madre estaba muy contenta, bastante ebria, se apoyaba en mí todo el rato , yo la abrazaba y la apretaba , colocándole las manos al comienzo de sus nalgas y ella no me decía nada. Avanzando por el tumulto de gente, caminábamos entre la gente, abrazándola de atrás para cuidarle su cola, y ella bailando, me frotaba el culo en todo momento, obviamente de forma inocente, solo bailando, pero a mi me tenia enfermo de calentura.

Durante la noche, hubieron varios de esos besos cortos, de cariño solamente, al menos de su lado, porque a esa altura , para mi , ya causaban otro efecto. También algo ebrio , la miraba con deseo , soñando despierto con ella , hasta que en un momento, apoyados en un pilar , viendo como la gente bailaba , la tenia abrazada , apoyo la cabeza un mi hombro cerro un poco los ojos .

La vi tan hermosa , tan cerca mio , vi su deseables labios , no me contuve y la bese. ...